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Inteligencia Artificial en el Gobierno: las condiciones
La Inteligencia Artificial ha llegado a la administración pública. El instituto para el futuro de la vida reporta que 35 países han desarrollado una estrategia para implementar inteligencia artificial en los próximos años. La OCDE reporta a más de 50 naciones con estrategia.
México se encuentra dentro de esta cuenta, pero con un borrador de un documento denominado: «Hacia una estrategia de IA en México: Aprovechando la revolución de la IA» realizado en el 2018. A la fecha el documento no esta terminado.
Los retos para implementar la inteligencia artificial en la administración pública son enormes: generar condiciones materiales y humanas, desarrollo de la tecnología, las nuevas leyes y reglamentos en la materia incluyendo cuestiones éticas, sin contar con el impacto económico.
En esta ocasión comenzaré por el primer reto generar las condiciones para implementar Inteligencia Artificial.
El primer reto
En México comenzamos tarde la transformación digital. La mayoría de las estructuras gubernamentales cuentan con computadoras en sus espacios, muchas de ellas con acceso a internet de manera constante, pero muy pocas con digitalización de la tarea gubernamental.
Si bien no contamos con datos sólidos sobre este diagnóstico, es evidente que los avances de gobierno digital tienen diferentes niveles de madurez en la federación, los estados y municipios. Mientras algunas dependencias desarrollan apps para teléfonos celulares y otros carecen de computadoras. ¿Cómo va a llegar a ellos una revolución de IA que requiere 200 megas por segundo? ¿Cómo va a trabajar una IA en un robot que controle las operaciones policíacas sino tienen computadoras?
Además de las carencias materiales tenemos el factor humano. En 2019 fui parte de un estudio comparativo entre México y España, donde entrevistamos funcionarios del gobierno federal de ambos países para determinar su conocimiento y expectativas sobre IA (Leer el estudio aquí) .
Sobra decir que los mexicanos no estaban enterados y desconocían del impacto de esta tecnología en el gobierno en comparación con los españoles. En el caso de México no tenían ni interés en desarrollar tecnologías para el sector público.
La falta de conocimiento sobre IA, las altas expectativas y los temores creados por la ciencia ficción, obligan a una sensibilización y capacitación tanto de funcionarios públicos como de personal administrativo en todos los niveles de gobierno antes de implementar cualquier esfuerzo de esta índole.
Sin embargo, para implementar tecnologías de IA como redes neuronales, aprendizaje automático, sistemas expertos, por mencionar algunos de los más usados en las tareas gubernamentales, se hace necesario generar especialistas en el tema. Profesionales que no sólo puedan dar mantenimiento a los equipos sino adaptarlos a la realidad y características del gobierno mexicano.
Es claro que somos un país receptor de tecnología, no la producimos, sino que la compramos; no generamos nuevas tecnologías de IA, sino que las adaptamos a nuestra realidad y nuestro contexto. Por ello es que el esfuerzo será más en esa dirección. Ojalá pudiéramos comenzar un proceso inverso donde seamos los que crean nuevas tecnologías, pero la realidad es contundente, ya hay países como China, Estonia, Francia, Estados Unidos que nos llevan años de ventaja, creando innovaciones con el aprendizaje generado en los últimos meses.
Nosotros no tenemos siquiera una estrategia nacional de implementación, ningún camino nos llevará hacia allá, mas que convertirnos en compradores de IA para el gobierno.
