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30 de septiembre de 2013
Por: Jaime Palau Ranz
A principios de esta semana fui a Los Ángeles, me emocionaba pensar en ver a los sorprendentes Dodgers que hicieron este año un regreso increíble, el 2 de junio que debutó el cubano Yasiel Puig ocupaban el último lugar en su división, para el Juego de Estrellas ya habían escalado al segundo peldaño, no pararon ahí y con casi diez días de anticipación al término de la temporada consiguieron el título, la manera de jugar del jardinero derecho cubano contagió a todos los demás compañeros de equipo, no puedo dejar de destacar que el primera base de Los Dodgers, el México-Americano nacido en San Diego, Adrián González, sigue siendo la gran estrella del equipo y nunca bajó su rendimiento, el calendario de juego indicaba que estarían esos día de gira por San Francisco, afortunadamente la ruta escogida fue llegar por Tijuana, el domingo estarían en San Diego jugando de visita Dodgers, de inmediato contacté a mi amigo Roberto Castellón, directivo de Diablos Rojos, para solicitarle el apoyo y me consiguiera unas entradas al Petco Park, casa de Los Padres.
Como todos sabemos, Alfredo Harp adquirió acciones de ese equipo en Grandes Ligas y la relación con los Red Devils es estrecha, Roberto muy amablemente contactó a alguien y me apoyaron con 3 asientos en VIP zone, muy cerca de la primera base a la altura del terreno de juego, es un estadio precioso de tres niveles, el partido comenzó a la 1:10 de la tarde por lo que el sol que caía era a plomo, salí corriendo a comprar una gorra del equipo local ya que en la tercera entrada ya estaba como camarón mi cabeza.
Me llamó la atención algunas cosas, a) la asistencia con boleto pagado fue de 32,500 personas, lo cual es una constante en ese estadio según me dijeron, aun y cuando el récord del equipo es perdedor y ya estaban eliminados, b) que hay una enorme rivalidad entre ambos equipos por ser del área, aun así el respeto en las tribunas es absoluto entre todos los fanáticos, en su totalidad llevan una gorra o camisola con el nombre de su equipo favorito y c) que los bullpens están en el jardín izquierdo uno al lado del otro, calientan los lanzadores de relevo de ambos equipos en paralelo.
El juego terminó 1-0 favor de Los Ángeles, solo dos hits pudieron conseguir Los Padres y aun así el apoyo fue incondicional hasta el último out, por Los Dodgers sacó la cara el mismo de siempre, un imparable de los cuatro que se apuntó Dodgers lo conectó Adrián González y anotó la única carrera desde primera tras un triple, Yasiel falló en cuatro oportunidades, es el primero en el orden al bate a pesar de su corpulencia.
Me acompañaron dos grandes amigos, desde Culver City, suburbio de Los Ángeles, viajó Froilán Puente y desde Tucsón llegó Ramiro Gómez Rincón, quien aunque vive en San Diego, suspendió un viaje de trabajo por acompañarme, estuve entre dos fuegos ya que cada quien es aficionado a uno de los dos equipos, gracias a Roberto Castellón y a la directiva de Padres de San Diego por sus atenciones.
Se retira un grande.
En la historia del béisbol ha habido decenas de peloteros destacados, sus actuaciones y por ende sus números, hablarán por ellos, son los grandes ídolos, los modernos gladiadores, se convierten en un ejemplo a seguir y por lo tanto deben cuidar su imagen dentro y fuera de un terreno de juego, eventualmente la mayoría ingresará al Salón de la Fama y solo de algunos se retirará el número que portaba en el uniforme y con el cual se identifica toda su carrera.
Mariano Rivera, nacido en Puerto Caimito, Panamá, el 29 de noviembre de 1969, se ha retirado al término de la temporada 2013 a los 43 años, participó en 19 temporadas a un excelente nivel, únicamente se lesionó en la temporada 2012, de tal manera que pudo haber mejorado aun mas sus impresionantes números, dentro de cinco temporadas, veremos con toda seguridad su ingreso en el Salón de la Fama, su número 42 ha sido retirado en los Yankees de Nueva York, es el primer jugador en la historia que un equipo retira su número aun estando en activo, aun participó en un par de juegos posteriores a esa ceremonia en el Monumento del Yankee Stadium donde están todos los grandes círculos con los números que nadie más podrá volver a utilizar.
Su vida personal ha sido discreta y de ayuda permanente a la comunidad, principalmente la cristiana, de Estados Unidos y su país de origen, a través de la fundación que lleva su nombre, revisemos algunas de sus estadísticas.
Debutó el 23 de mayo de 1995 con los Yankees que lo firmaron como agente libre desde novato, inició su carrera como lanzador abridor, sus números no fueron nada envidiables durante los dos primeros años consiguiendo los peores de su carrera en cuanto a carreras limpias admitidas, por lo que para 1997 pasó a ser relevista y en un golpe de suerte se quedó con el puesto de cerrador del equipo.
Posee algunos récords absolutos, 652 juegos salvados de por vida, para poner en dimensión, solo dos lanzadores han superado los 500 salvados en la historia, Trevor Hoffman, ya retirado quien jugó para los Padres de San Diego, terminó con 601 salvados, otros cerradores que pertenecen al Salón de la Fama por sus números son, Dennys Eckersley con 390 y Rollie Fingers con 341.
Consiguió el último out en 952 partidos, casi imposible que otro lanzador lo alcance en un futuro.
Ganó 5 series Mundiales, fue elegido el Jugador Más Valioso (JMV) en el título de 1999, convocado a 13 Juegos de Estrellas de media temporada, en el del 2013 fue elegido el JMV, el primer cerrador en la historia en conseguir ese premio.
En postemporada también tiene récords históricos, entre otros, el promedio más bajo de carreras limpias (ERA) (0,70) y más salvamentos (42).
Su apodo más conocido es el de “apaga y vámonos”, también se le conoce como “Mo” y “Sandman”, con este último sobrenombre le escribió el grupo Metállica una canción que le tocaron en vivo durante la ceremonia de retiro de su número en Yankee Stadium.
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Seguiré comentando la próxima semana.
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