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N22/Karen Rivera

Los datos se obtuvieron de pacientes infectados en el país, pero ¿qué significa esto?

Un grupo de científicos mexicanos de diferentes dependencias y liderados por la Secretaría de Salud, secuenciaron el genoma del virus SARS-CoV-2 a partir de pacientes infectados en el país. Analizaron una muestra respiratoria del primer caso registrado y una selección de muestras de más de 30 infectados que se contagiaron posteriormente. Como resultado obtuvieron los genomas completos de 17 virus. Pero ¿Qué significa esto?

Fidel Sánchez, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM:

«Nosotros vemos que en cada población cae una variante diferente, digamos que cada persona que contiene al virus, está generando variantes y variantes diferentes y cuando llegan a otra persona podrían seleccionarse otra variante o seguir la que mayoritariamente estaba en la otra persona que originalmente infectó o que fue infectada. […] Corroboramos que las cepas provienen de dos orígenes principalmente, el primer origen pues son cepas que son introducidas desde Europa y el segundo son cepas introducidas desde Estados Unidos. Y éstas ya estando en México muestran diferencias, las cuales no se encuentran en ninguna otra parte del mundo.»



Recordemos que el genoma de un organismo es la información que lo integra y le dicta las funciones a realizar. A diferencia de los organismos con un código formado por las bases del ADN, las letras A, T, C y G, el SARS-CoV-2 es considerado un virus de genoma ARN, es decir, que en lugar de la T, tendrá una U y está conformado por aproximadamente 30 mil de estas letras, además se considera un patógeno estable porque sólo el 0.05 por ciento de éstas cambiarán o mutarán. En específico, genomas sólo hay uno, el del SARS-CoV-2,  y las variantes son aquellas que han publicado cada uno de los países en sus bases de datos, de acuerdo con las secuencias que obtienen de su población.

«Cada uno de ellos tienen más o menos una identidad, o sea se parecen, cada una de esas letras es prácticamente idéntica en un 99.95 por ciento. El virus no muta tan rápido, entonces las mutaciones que tiene son pocas, pero justo aquellas que vemos en las poblaciones son las que se seleccionan porque le confieren una ventaja y esto es, por ejemplo, una mayor infectividad. […] Eventualmente el desarrollo que se tiene a un mediano plazo es el de una vacuna, que hay trabajos en todo el mundo, seguramente empezaran a haber más en México, hasta donde yo revisé ayer había tres proyectos registrados, en México, para hacer vacunas y la otra es fármacos, y esta información genética te permite hacer un diseño más racional, enfocado a algunos blancos particulares que son exclusivos, específicos de los virus que están circulando en el país.»

Con el financiamiento adecuado los investigadores podrán secuenciar en este año hasta 250 genomas más, lo que permitirá también vigilar las mutaciones del SARS-CoV-2 en el país, mismas que estarán asociadas con cambios en los síntomas y padecimientos de la enfermedad. Información fundamental para la toma de decisiones en beneficio de la población mexicana.