(www.eloriente.net, México, 30 de abril de 2015. Por: Antonio Hernández de Lira*).- Aunque para algunos los temas que toca últimamente el cine francés sean con un estilo muy a lo Hollywood, dicho cine no ha dejado de perder su identidad ni sabor, sabiéndolo reconocer a través de su narrativa, fotografía, guión y cultura reflejada.
“La familia Bélier” se nos presenta como un viaje tierno y conmovedor donde una joven enfrenta la decisión de su destino y futuro. Paula se encuentra en el epicentro de la historia al ser la única integrante de su familia que puede oír. Su padre, madre y hermano menor, viven adaptados a un silencio donde su único puente con la sociedad hablante es Paula.
Impulsada por estar cerca de un amor platónico, Paula decide ingresar al grupo de coro de su colegio, descubriendo que posee un apreciable y sobresaliente don para cantar, lo que desemboca en tener que escoger su destino, continuar con su familia o intentar probar suerte con su talento en la gran ciudad de París.
En vez de intentar desarrolla la trama de una forma rápida, digerible y simple, Eric Lartigau director de “La familia Bélier”, decide contarnos la historia de una manera íntima, cómica, profunda y emocional. El guión, en su gran mayoría a base del lenguaje de señas, logra con su distinción entrometernos a un mundo totalmente diferente a lo hablado, nos hace ser parte de una interacción en silencio que hace más ruido que otras películas parlantes.
En “La familia Bélier” cualquiera que se lo disponga, puede lograr empatizar con el padre, madre y hermano, al no entender en un principio el don de su hija. En cada miembro y personaje de la familia, podemos lograr interiorizar en un ser humano como cualquiera de nosotros, con miedos, inseguridades, aficiones y deseos. Eric Lartigau no los juzga y los proyecta como personajes que más que tener habilidades especiales, son humanos que enfrentan los cambios y altibajos de la vida.
“La familia Bélier” es un colorido filme que toca diversos temas para desembocarlos en uno hasta el final, tales como la política, la discapacidad, el amor, la música, la sexualidad, el desprendimiento de los padres y la búsqueda de un propósito propio. A través de una dirección característica del cine francés, y de actuaciones atrayentes y perspicaces (sobre todo la de Karin Viard), “La familia Bélier” logra ser un filme disfrutable, emotivo, memorable, fácil de recomendar y difícil de decepcionar a quien lo ve.
Antonio Hernández de Lira, es un Licenciado en proceso de la carrera en Comunicación en la Universidad Anáhuac Oaxaca. Amante del teatro, cine, foto y radio, Antonio colabora actualmente en el área de Desarrollo Institucional de su universidad. Fue integrante del equipo ganador del premio nacional al cortometraje en el Día Q (2013) dado por la asociación A favor de lo mejor. Además de ser parte del equipo de producción del programa radial “El Parlante” y miembro del grupo de diseño y creatividad en su iglesia local.
Imagen: La famiglia Beglier facebook
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