Casi la mitad de los enfermos de Covid-19 de América Latina están en Brasil. Para el miércoles 13 de mayo, se contaron 177.589 casos en el país más grande de la región pero los expertos creen que esta cifra está por debajo de la realidad si se tiene en cuenta que no existen pruebas a gran escala.
Brasil es el país más golpeado de América Latina y el Caribe por el coronavirus al concentrar casi la mitad de los casos de la región. El balance oficial hasta el miércoles 13 de mayo indicaba que hay 177.589 personas enfermas y los expertos consideran que estas cifras están por debajo de la realidad por falta de pruebas masivas.
Estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, es el epicentro nacional de la pandemia, concentra más de un cuarto de los contagios. Una parte del personal médico que trabaja en la zona considera que son afortunados porque el acceso a la salud es bueno de manera general, sin embargo se preocupan de lo que ocurre en otras regiones del inmenso país suramericano donde la atención médica no es una prioridad.
El doctor Adán Fuentes trabaja en el hospital Santa Marcelina de Itaim, en el oeste de Sao Paulo: “en los lugares donde yo trabajo nunca ha faltado nada, siempre tuvimos todo, pero existen lugares en donde infelizmente los gobernadores, los prefectos, se roban todo y dejan en un tercero, cuarto o quinto plano la salud. Pienso que en esos lugares la atención es precaria y por supuesto va a tener consecuencias muy malas para este tipo de enfermedad que necesita médicos, auxiliares, personal de limpieza y esa falta es lo que ha traído consecuencias graves para Brasil”.
Sao Paulo se encuentra bajo cuarentena parcial desde el 24 de marzo. Solo funcionan establecimientos esenciales, supermercados, hospitales, farmacias o bancos. Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro, que descree de la necesidad de la cuarentena, decretó el lunes la apertura de peluquerías, gimnasios y barberías, enfrentándose con una decena de gobernadores que decidieron ignorar la decisión.
El mandatario se opone a las medidas de confinamiento, dice que su impacto económico puede ser peor que la enfermedad. El doctor Adán Fuentes considera que se debe volver a trabajar pero de forma organizada y responsable para evitar el aumento de los contagios y que la gente se muera de hambre. “Mi opinión como ciudadano y no como médico pienso que las personas deberían volver a trabajar de forma educada, de forma organizada porque mucha gente que se está muriendo de hambre, que no tiene para comer. O come o se muere; se muere de una cosa o de otra y eso debe pesar en el entendimiento de los especialistas, de los gobernadores y prefectos de cada departamento para evitar la diseminación de este virus”.
Con más de 12.000 decesos, Brasil es el sexto país con más muertes por covid-19, detrás de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, España y Francia.