Por: Omar Alejandro Ángel

He encontrado una manera más de unión.

La palabra que me acaricia y con ella, tu mano.

Esto del amor se le escapa a las palabras, al poeta mismo

en el vano intento de escucharte, contemplarte, anhelarte

y plasmarte; a mi.

El intento -el esfuerzo sobrehumano-

de intentar adorarte es lo que tengo, lo que

junto con tus voces y caricias de ojos mantiene vivo al espíritu.

Me queda la poesía, amor.

Me quedas tú.

(Villa María, marzo 2013).

 

 

De la serie _20 poemas a Carolina para ser leídos en mi ausencia_.