Por: Jaime Palau Ranz

La pregunta

¿Sabe Usted cual es el lucky seven y porqué se le llama así? La respuesta al final de la columna.

Trivia de la rifa de este año, última semana

Para participar en la rifa de las dos pelotas de beisbol firmadas por los jugadores de los Diablos Rojos del México, debe escribirme “quiero mi pelota” a la cuenta de correo electrónico jpr.cronicas@gmail.com y la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuál es el equipo que más campeonatos ha ganado en la historia de la Liga Mexicana de Béisbol con 15?

Arribó a los 300

Ya comentamos en la columna de hace un mes que Roberto Saucedo estaba por hacer historia, sucedió esta semana, arribó a los 300 cuadrangulares en su carrera, es el décimo pelotero en conseguirlo en la historia, es un logro que vale la pena destacarse, este mismo torneo puede rebasar a varios y acercarse a la posición número seis que ocupa Matías Carrillo, mánager de Tigres de Quintana Roo con 330.

Los 21 Juegos de Estrellas

Ahora que se realizó el Juego de Estrellas, hubo varios eventos importantes donde se le dio un gran reconocimiento a uno de los más sobresalientes jugadores de la historia de la Liga Mexicana de Béisbol, el mejor short stop que se ha visto en los campos, me refiero a José Luis “el borrego” Sandoval, pelotero nacido en Los Mochis, Sinaloa un 25 de agosto de 1968, con enorme habilidad y coordinación para practicar todos los deportes, un deportista nato que se decidió por la pelota caliente para fortuna de todos los que los hemos vistos hacer esos espectaculares lances en las paradas cortas, cada vez que algún contrario bateaba por su zona, la gente decía, “mnn, mnn, por ahí no”, sabían que esa bola no pasaba de hit aunque lo pareciera.

Siempre jugó para los Diablos Rojos del México a excepción de la temporada 1997 cuando emigró, afortunadamente en calidad de préstamo a los Saraperos de Saltillo, ya que casi se concreta la venta, todo porque el mánager Marco Antonio Vázquez por alguna razón desconocida no lo quería y emitió un reporte de que era conflictivo y mala influencia para el equipo, algo totalmente increíble pues si alguien ha sido siempre profesional, entregado y con la camiseta puesta ha sido el borrego.

Ha ganado 7 campeonatos en la Liga Mexicana del Pacífico y 5 en la Liga Mexicana de Béisbol, todos con Diablos Rojos del México, donde han retirado ya su número 3 y nadie más podrá usarlo, en relación al evento del Juego de Estrellas, es el único que ha participado en tantas ediciones, 21 hasta la fecha, de momento no se ve quien pueda amenazar esa marca increíble, cantidad que además podrá incrementarse en caso de seguir una carrera de entrenador lo que le permitiría volver a participar.

El sábado durante el derby de cuadrangulares, tuvo una participación destacada, fue quien le pasó los lanzamientos para que batearan Luis Terrero y Japhet Amador, el primero era el campeón defensor ya que ganó el año anterior este derby y el segundo consiguió el campeonato de este año, en la noche, en un evento privado en el Centro Cultural San Pablo, se entregaron a todos los jugadores participantes al Juego de Estrellas de este año, un anillo conmemorativo, a Sandoval se le dio un reconocimiento especial por sus 21 anillos que ya tiene acumulados y palabras emotivas por parte de Alfredo Harp Helú, se le otorgó un muy merecido aplauso por parte de jugadores y directivos.

Para culminar este homenaje, se le invitó a realizar el primer lanzamiento el domingo, justo antes de iniciar el Juego de Estrellas, el cátcher de Guerreros, Erick Rodríguez fue el encargado de recibir este envío, de momento va a continuar en la organización de los Diablos Rojos del México, tiene muchísimo por ofrecer en conocimientos a las nuevas generaciones, será de gran ayuda para Roberto Mansur y Roberto Castellón, directivos del equipo.

La Respuesta

Los partidos de béisbol no tienen una duración de tiempo definida, puede jugarse poco más de dos horas o alargarse indefinidamente hasta la media noche o incluso más tarde, cada juego se programa de origen para completarse en nueve entradas, si debido a la lluvia o alguna otra causa, se suspende un partido, entonces se reprograma para otro día, debido a que no hay días de descanso excepto los lunes que se utilizan para traslados largos, seguro se tendrá que realizar un doble juego a siete entradas cada uno.

Los lanzadores abridores siempre quieren ganar cada partido que inician y de preferencia terminarlo sin ser relevado por otro pítcher, ellos saben que van a descansar los siguientes cuatro días así que no quieren salir del encuentro a menos que estén siendo apaleados y se den cuenta que definitivamente ese no es su día, el llegar hasta la novena entrada lanzando significa que tiene un brazo fuerte y educado, mucho control, resistencia y capacidad, eso los considerará confiables y podrán cobrar mejores sueldos.

Un lanzador con buen control, normalmente empieza a flaquear sobre la séptima entrada, que es cuando va llegando al límite de sus lanzamientos con total efectividad, ese es el momento de atacarlo, hacerle un toque sorpresa que lo haga bajar a buscar la bola y agacharse o cualquier otra estrategia que le haga hacer un esfuerzo adicional y detonar un ataque, esto ha sucedido en múltiples ocasiones y es cuando se arman grandes ralis que permiten darle vuelta a un partido o hacerse de una ventaja que resulte definitiva, por las tragedias que se han vivido o las volteretas históricas realizadas en la séptima entrada, es que se le conoce como el lucky seven, el inning de la suerte o la fatídica séptima entrada, por supuesto que cuando es una buena tanda para unos, es terrible para los otros, depende del cristal con que se mire.

En cuanto viene una fuerte reacción de un equipo en la séptima entrada, el mánager debe estar atento sobre cuál es el momento de retirar del encuentro a su abridor, no debe ceder a las presiones del público que por un par de hits recibidos empiezan a pedir el cambio, sabe que los relevistas tienen acción casi todos los días, por lo tanto pueden estar cansados por haber tirado el día anterior y pueden echar a perder una buena labor del abridor, debe analizar y decidir si el brazo de cada pítcher ha dado todo, no debe darle ni un lanzamiento más ni uno menos, sabe que para llegar hasta el final de temporada con la extremidad entera sin haber sido exprimida, debe dosificar el esfuerzo, dividir el total de disparos que debe hacer para el home durante un año entre el número de juegos que puede abrir en la temporada, generalmente se considera una media de cien lanzamientos por apertura, debido a que el pítcher no lleva una cuenta mental de cuantos disparos va realizando, esa labor la debe hacer el coach de pitcheo e informarle a su entrenador si ya va llegando al límite programado.

No es una casualidad que a la mitad del séptimo inning, cuando viene la tanda del equipo local, se toque el himno del equipo o en Grandes Ligas se cante el “Llévame al juego de pelota” o el “God  bless América”, es el momento en que los aficionados se ponen de pie, se estiran, piden un último trago pues a partir de ahí se detiene la venta de cervezas o licores y se renuevan las fuerzas para el último tramo del partido, es el momento del ataque para conseguir un lucky seven.

Si desea contactarme o contestar la trivia favor escribir a jpr.cronicas@gmail.com

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Seguiré comentando la próxima semana.