Por: Omar Alejandro Ángel
Amanecer.
Partir. Construir con extractos somnolientos,
vidas pasadas de la noche anterior.
Como todas las mañanas,
despertar.
El canto de tus manos en su vaivén por el placard,
el llanto del pequeño acompasando los tiempos.
Subís con la derecha, bajás con la izquierda, me decías.
Atardecer.
Buscarte entre las gentes, gritando una mirada
extraviada. Desearte, necesitarte con la desesperación
de quien junta puchos por las veredas.
Encontrar
solamente
solo
la certeza del
anhelo.
…bajá, con la izquierda.
Anochecer.
Enamorarnos de luz desde
el mismo lejano cielo.
Tocándote entre sueños,
viviéndote en recuerdo.
Confundida, buscándome
desesperada
(subí, con la derecha)
invitaste al viento.
Foto: nestor galina, Algunos derechos reservados