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9 de agosto de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax. a 9 de agosto de 2013).- En ocasión del Día Internacional de la Juventud a celebrarse el 12 de agosto, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) ha hecho público un exhaustivo documento sobre el estado de la juventud en Oaxaca.

Este documento, que toca temas relacionados con la seguridad ciudadana, aspectos demográficos, la salud, la educación, la violencia, entre muchos otros, destaca que:

  • En 2012, en Oaxaca residían poco más de un millón de jóvenes de 15 a 29 años, monto que representa 26.5% de la población total.
  • En el primer trimestre de 2013 la tasa de desocupación en los jóvenes de la entidad es de 4.8 por ciento.
  • La mitad de los jóvenes ocupados con estudios profesionales terminados labora en ocupaciones en donde no aplica las habilidades de la formación recibida.
  • En 2012, 15.4% de los nacimientos ocurridos en la entidad, corresponden a madres que tienen entre 15 y 19 años de edad.
  • De acuerdo con las estadísticas de mortalidad, en 2011 fallecieron aproximadamente un mil 028 jóvenes, lo que en términos porcentuales representa 4.9% de las defunciones totales.
  • De acuerdo a datos de la ENVIPE los temas que preocupan más a la población joven son el desempleo y la inseguridad (44.8 y 41.7%, respectivamente).
  • En 2010, 24.3% de los jóvenes con discapacidad usan los servicios privados para atender sus problemas de salud.
Por tratarse de un tema sensible e importante para el estado de Oaxaca, ELORIENTE.NET ha decidido compartir con nuestros lectores el documento íntegro que hemos referido. Para facilitar su consulta y lectura hemos de dividir su publicación en 3 partes mismas que se publicarán el 9, 10 y 11 de agosto, de tal manera que el 12 tengamos ya toda la información del tema.
Gracias por supuesto al INEGI por su generosidad para con ELORIENTE.NET y sus lectores. A continuación el texto íntegro:
El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas declara el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud, celebrándose por primera vez en el año 2000. Con lo anterior, se pretende revisar los alcances que ha tenido el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes (PAMJ) aprobado en 1995 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este festejo brinda la oportunidad de concentrar la atención en los problemas que se relacionan con los jóvenes por medio de foros, discusiones públicas y campañas de información, por lo anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta información sociodemográfica acerca de la población joven de 15 a 29 años que reside en Oaxaca.

ALGUNOS DESAFÍOS EMERGENTES

Durante la juventud, el individuo se incorpora al mercado laboral, inicia su vida en pareja y forma su propia familia, entre otros aspectos que son propios del curso de vida y que en términos de política pública resultan ser todo un reto, ya que todos los jóvenes tienen el derecho a tener las oportunidades que garanticen su pleno desarrollo y mejoren su calidad de vida.

En 2012 residen en la entidad poco más de un millón de jóvenes de 15 a 29 años (26.5% de la población total)[1] que buscan la oportunidad de hacer efectivas sus expectativas de vida; generar dichas oportunidades no sólo trae beneficios individuales, sino también trae consigo retribuciones sociales de gran trascendencia para el desarrollo del país; así lo señala la ONU cuando argumenta que “los jóvenes son un factor determinante en el cambio social, el desarrollo económico y el progreso técnico de las sociedades en las que viven”.[2] Si su contribución no se acompaña con una política pública que potencialice sus capacidades, entonces “los jóvenes están a menudo desprovistos de las herramientas necesarias para lograr una participación relevante en las decisiones que afectan sus vidas”.[3]

  • Educación

Uno de los aspectos que ayuda a potencializar el desarrollo de los jóvenes y de la sociedad en su conjunto es la educación “los países que ya han experimentado importantes y ejemplares procesos de desarrollo, han apostado todos, por la educación”.[4] Aunque resulta ser una piedra angular en el desarrollo de la población, en nuestro país residen jóvenes que no cuentan con escolaridad (2.6%) o que sólo tienen hasta tres años aprobados en educación primaria (4.1%); a estos últimos se les considera analfabetas funcionales toda vez que tienen una alta probabilidad de convertirse en analfabetos por desuso.[5] No usar la lectoescritura en la vida cotidiana provoca que el ser humano “carezca del reconocimiento social que merece, presente baja autoestima y poca reflexión crítica; sea ‘víctima de engaños’ y tenga limitaciones a la hora de conocer y de acceder a los derechos individuales que la ley les otorga, entre otros aspectos que son esenciales para la dignidad humana”.[6]

 

Distribución porcentual de la población joven por grupo de edad según nivel de escolaridad

2010

Nota: La suma en el nivel de instrucción es menor a 100 debido al no especificado.

a Incluye a quienes solamente cuentan con estudios de preescolar o kínder.

b Incluye a los que tienen estudios técnicos o comerciales con primaria terminada.

c Incluye a los que tienen estudios técnicos o comerciales con secundaria terminada.

Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Cuestionario básico. Consulta interactiva de datos.

Hay otra proporción de jóvenes que tiene entre cuatro y seis años aprobados en educación primaria (19.8%); mientras que 37.3% cuenta con al menos un grado aprobado a nivel de secundaria. Ambos niveles educativos no trascienden en cambios que los lleve a mejorar su nivel de vida, así lo indica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cuando señala que “actualmente se requiere completar el ciclo medio (12 años de educación) para contar con 90% de probabilidades de no caer, o no seguir, en la pobreza”.[7]

Sólo 29.0% de los adolescentes de 15 a 19 años cuenta con al menos un grado aprobado a nivel medio superior, de los cuales, 79.9% asisten a la escuela; mientras que en los jóvenes de 20 a 24 años, no sólo disminuye la proporción de aquellos que cuentan con el mismo nivel de escolaridad (25.9%), sino además, la mayoría de ellos no asiste a la escuela (81.9%). Existe una multiplicidad de factores entorno a la deserción escolar a este nivel, en la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior 2011 se preguntó a los jóvenes sobre el principal motivo por el que abandonaron sus estudios a nivel medio superior y se les dio la opción de mencionar dos motivos adicio­nales en caso de haberlos: “la falta de dinero en el hogar para útiles, pasajes o inscripción es la principal razón declarada por el 36% de los desertores, e indicada entre las tres principales razones. La segunda razón mencionada como la principal, fue ‘le disgustaba estudiar’ (7.8%) y la tercera ‘consideraba más importante trabajar que estudiar’ (7.2 por ciento)”.[8]

Los ingresos de los hogares parece ser entonces, un factor importante en este problema, datos que proporciona la CEPAL indica que “80% de los jóvenes latinoa­mericanos pertenecientes a los quintiles de ingresos más altos concluyen su educación media; este porcentaje disminuye bruscamente hasta un 20% en el caso de los estudiantes procedentes de familias ubicadas en los quintiles de menor ingreso”.[9] En México, un acercamiento a este problema lo proporciona la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares levantada en 2012 (ENIGH 2012), se estima que 72.4% de los adolescentes de 15 a 19 años que viven en los hogares con el decil más alto de ingresos asisten a la escuela y disminuye a 39.2% en los adolescentes que viven en los hogares con el decil de ingreso más bajo.

Diecisiete de cada cien jóvenes de 20 a 24 años (16.8%) cuenta con algún grado aprobado a nivel superior, de los cuales, 67.4% asiste a la escuela, y aunque una proporción muy similar de jóvenes de 25 a 29 años declaró tener ese mismo nivel de estudios (17.7%), sólo 15.8% de ellos continúa asistiendo a la escuela. En general, no asistir a la escuela se vuelve un rasgo muy particular de los jóvenes conforme avanza su edad: 81.8 y 95.0% de los jóvenes de 20 a 24 y 25 a 29 años cumplen con esta condición.

  • Ocupación

Las condiciones económicas a nivel mundial dificultan aún más la entrada de los jóvenes al mercado laboral, así lo señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando declara que “el debilitamiento de la recuperación mundial en 2012 y 2013 ha agravado la crisis del empleo juvenil, dificultando aún más el acceso al empleo para muchos desafortunados jóvenes que buscan trabajo, dificultándolo hasta tal punto, que muchos están renunciando a seguir buscando”.[10] En Oaxaca, la tasa de desocupación en los jóvenes durante el primer trimestre de 2013 es de 4.8 por ciento: los adolescentes de 15 a 19 años (5.9%) y los jóvenes de 25 a 29 (5.4%) muestran el mayor nivel de desocupación. Uno de los problemas que enfrenta la población joven al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral, 22.5% de los jóvenes desocupados cumple esta condición; en tanto que 12.7% de los jóvenes declaró disponibilidad para trabajar al momento de la entrevista, pero dejó de buscar trabajo o no lo busca porque piensa que no tiene oportunidad para ello.[11]

Tasa de desocupación de la población de 15 años y más por grupos de edad

2013

Fuente: INEGI-STPS. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2013. Primer trimestre. Consulta interactiva de datos.

Un aspecto que caracteriza la ocupación de los jóvenes, identificado por la OIT, es que un mayor número de ellos acepta trabajos temporales o empleos a tiempo parcial, “los empleos seguros, que en una época eran lo habitual para generaciones anteriores –por lo menos en las economías avanzadas– han pasado a ser más difíciles de conseguir para los jóvenes de hoy”.[12] En Oaxaca, 10.1% de la población ocupada de 15 a 29 años declaró estar subocupada, es decir, tienen la necesidad y la disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les permite; en tanto que 10.4% labora menos de 15 horas a la semana, es decir, se ocupan parcialmente, en los adolescentes de 15 a 19 esta proporción aumenta a 18.2 por ciento.

La OIT identifica también un desajuste en las competencias laborales de los jóvenes y señala que “la sobreeducación y el exceso de competencias coexisten con la subeducación y la escasez de competencias, y cada vez más con el desgaste de la formación adquirida por causa del desempleo de larga duración”.[13] Un acercamiento a este problema lo da la ENOE, 51.3% de los jóvenes ocupados de 25 a 29 años, con estudios profesionales terminados, laboran en ocupaciones no profesionales[14] y en los jóvenes con un estrato socioeconómico medio bajo este porcentaje aumenta a 55.4 por ciento.

Porcentaje de población ocupada de 25 a 29 años con estudios profesionales terminados que laboran en ocupaciones no profesionales por estrato socioeconómico

2013

Fuente: INEGI-STPS. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2013. Primer trimestre. Consulta interactiva de datos.


[1]              Consejo Nacional de Población (CONAPO). Proyecciones de población de México 2010-2050. http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones, julio de 2013.

[2]     Organización de Naciones Unidas (ONU). Temas mundiales. http://www.un.org/es/globalissues/youth/, julio de 2013.

[3]    ONU. La juventud y los objetivos de desarrollo del milenio. Desafíos y oportunidades para su implementación.

http://www.un.org/esa/socdev/unyin/documents/youthmdgss.pdf, julio de 2013, p. 3.

[4]     Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO). Una educación de calidad para todos los jóvenes: desafíos, tendencias y prioridades. http://www.ibe.unesco.org/International/ICE47/Spanish/Wdocs/docs/CONFINTED%2047-3-ES.pdf, julio de 2013, p.15.

[5]    González Cantú, René. “Prospectiva al 2015 y 2030 de la alfabetización y educación básica y media superior en México”, en: México, ante los desafíos de desarrollo del milenio. México, Consejo Nacional de Población, p. 265.

[6]    Martínez, Rodrigo, Andrés, Fernández. Impacto social y económico del analfabetismo: modelo de análisis y estudio piloto. UNESCO-CEPAL.  http://www.oei.es/pdf2/impacto_social_economico_analfabetismo.pdf, julio de 2013, p.8.

[7] Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Equidad desarrollo y ciudadanía.  http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/4425/lcg2071.pdf, julio de 2013, p. 105.

[8]     Secretaría de Educación Pública (SEP). Reporte de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior 2011. http://www.siguele.sems.gob.mx/siguele/encuesta.php, julio de 2013, p. 50.

[9]     CEPAL (2007). Panorama Social de América Latina. Citado en: Secretaría de Educación Pública (SEP). Reporte de la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Medio Superior 2011. http://www.siguele.sems.gob.mx/siguele/encuesta.php, julio de 2013, p. 6 y 7.

[10]   Organización Internacional del Trabajo (OIT). Tendencias mundiales del empleo juvenil 2013.   http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/documents/publication/wcms_212725.pdf, julio de 2013, p. 1.

[11]    Se refiere a la población de 14 a 29 años.

[12]   Ibíd.

[13]   Ibíd.

[14]  Las ocupaciones no profesionales, comprenden todas aquellas donde el entrevistado no aplica las habilidades de la formación recibida (licenciatura, maestría o doctorado).

Foto en principal: INEGI INFORMA facebook, DR.