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13 de septiembre de 2013

Por: Guadalupe Zarza Briseño

Queridos amigos, esta columna la quiero dedicar a un hombre de negocios encantador que tuvimos la fortuna de conocer mis compañeros de Maestría y una servidora.

Antes debo comentarles que vamos a la mitad de los estudios y empezamos a tener incursiones con el doble grado, es decir con intercambios con otras culturas y este fue el caso; les hablaré del Dr. Milenko Panish de origen yugoeslavo, ahora serbio, y nacionalizado mexicano hace poco.

Serbia se encuentra localizada en Europa del Este; es una parte del mundo poco explorada por nosotros los mexicanos quienes tenemos gran influencia de Estados Unidos, y que de alguna manera crecimos con la idea que los buenos son los gringos, los malos los rusos y todo lo que tenga que ver por aquellos rumbos.

¿Pero qué tiene de particular él, a diferencia de otros empresarios sociales?; la respuesta es muy simple: que fue formado en un país totalmente socialista, lleno de maestrías, doctorados y especialidades (recordemos que en esos países la educación es lo mas sagrado y lo que más se procuran las personas) estudios y habilidades que ponen a prueba su talento para la eficiente producción y comercialización en  diversas fábricas con el fin de generar empleos dignos y bendecir a muchas familias y pueblos enteros con su liderazgo.

Adivinaron, en estos países el objetivo primordial no es el dinero, el dinero es la consecuencia de un trabajo bien hecho, de liderazgos bien compartidos y de un amor total por el oficio de ser empresario social.

¿Les suena familiar? A mi sí, de hecho es la función básica de un Administrador, de un empresario o de un emprendedor, poner al servicio su talento, solo que en occidente la rentabilidad es de suma importancia.

Conocer a Milenko fue conocer a todo un diplomático, un hombre fino en su trato, agudo para negociar, hábil a más no poder y terriblemente encantador, quien con el lema: “ En la vida hay que ser suave con las personas, duro con el objetivo”, ha logrado escalar diversas posiciones y diversos retos; actualmente es asesor del grupo Salinas.

 

Nos compartió sus mejores secretos, mismos que los replico con todo gusto:

1.- COMPARTE SIEMPRE LA SITUACIÓN Y CONSTRUYE NUEVO FUTURO.- Usualmente la gerencia o el emprendedor trae sus planes grandes y es difícil que se retroalimente de la gente operativa, de los colaboradores de todos los niveles, el saber ser humilde nos abre las puertas a soluciones sencillas, prácticas, rápidas y de mucho valor para la empresa. Siempre en un clima de confianza.

2.- CUANDO LA EMPRESA ESTÉ EN LAS MEJORES CONDICIONES, RETíRATE.- Vende, traspasa, es el mejor tiempo para negociar y dar inicio en otra parte, así quedas como el mejor, casi héroe, con un alto valor curricular y con la oportunidad de engrandecer otro lugar.

3.- NUNCA REGRESES A LA MISMA EMPRESA Y AL MISMO PUESTO.- Nadie sabe si te va a ir igual que la primera vez, lo más probable es que no porque cada tiempo son circunstancias diferentes.

4.- TENER PRESENTE QUE EL FUTURO PERTENECE A LOS QUE SIGUEN APRENDIENDO.- Las personas que dejan de hacerlo solo sirven para vivir en el pasado, que además nunca volverá.

Como pueden ver, son reglas simples que fácilmente las podemos aplicar en cualquier esquema de la vida o circunstancia, una manera de crecer desde otra perspectiva, la perspectiva del compromiso, del bienestar común.

Los invito a reflexionar pero sobre todo a actuar, recordemos que no hay éxitos sin riesgos.

 

Un abrazo, seguimos comentando.