OAXACA: Adiós al Estadio Benito Juárez, aquí historia que albergó

(www.eloriente.net, México, a 26 de enero de 2016).- Hablar de fútbol es hablar de jugadas deslumbrantes, de grandes hazañas y de dolorosas derrotas, pero todas esas acciones tienen lugar en lo que para muchos son los «templos del fútbol» nos referimos a los estadios.

En Oaxaca, el inmueble que por casi 28 años albergó al balompié oaxaqueño será demolido para dar paso al Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca. Una acción que ha generado descontento en algunos sectores de la población pues consideran que al demoler el estadio, están destruyendo la memoria del fútbol local.

Como una forma de decirle adiós, en EL ORIENTE hemos decidido hacer una semblanza del «Coloso de Ixcotel» para conocer un poco de su historia y de la importancia que cobró durante 28 años en el deporte oaxaqueño.

El estadio de Fútbol Benito Juárez de Oaxaca fue inaugurado en diciembre de 1987 con un partido disputado entre Chapulineros de Oaxaca en contra de los Pioneros de Cancún.

Este inmueble fue construido para albergar los partidos como local de los Chapulineros de Oaxaca, que en aquel entonces militaban en la Segunda División «B» de Fútbol Profesional. La construcción del mismo corrió a cargo de Construcciones JAPSA, empresa con sede en Guadalajara, Jalisco. En un principio el Estadio Benito Juárez estaba planeado para albergar hasta 20,000 espectadores, sin embargo, desde su construcción presentó fallas estructurales, por lo que la capacidad se redujo a 12,500 personas. A pesar de ello, en dos ocasiones se reportó una asistencia de 15,000 aficionados.

Para la temporada 1992-1993, los Chapulineros se coronaron campeones de la Segunda División «B» al derrotar a Tecomán, con lo cual ganaban el derecho de ascender a la siguiente división, sin embargo, para 1993 surgió la Primera División «A» con lo que se tenía que pagar un nuevo registro para que el equipo pudiera participar en ella, las autoridades oaxaqueñas se negaron y el equipo tuvo que volver a la Segunda División.

La franquicia de los Chapulineros fue prestada al dueño de Toros Neza bajo el nombre de Bravos, tiempo después pasó a manos de la Universidad Regional del Sureste (URSE).

Para el año 2000, Oaxaca volvió a tener equipo en la liga de ascenso, los Chapulineros, ahora propiedad del Grupo Pegaso, sin embargo el equipo tuvo un paso gris a lo largo de los dos años que estuvo en Oaxaca.

En el año 2003 llega la filial de Cruz Azul al estado bajo el nombre de Cruz Azul Oaxaca, juegan en el Estadio Benito Juárez por 3 años, siendo el Apertura 2005 su mejor torneo cuando disputaron la final en contra del Puebla. El partido de vuelta se jugó en el «Coloso de Ixcotel» ante un lleno total por parte de la afición oaxaqueña, el sabor de la derrota fue amargo, sin embargo, era del conocimiento de todos que aunque se hubiera ganado el medio boleto, el ascenso del equipo oaxaqueño era imposible debido a que no cumplía con los requisitos para jugar en Primera División.

Cruz Azul dejó Oaxaca en 2006 y a partir de ese momento comenzó un periodo de sequía en el balompié oaxaqueño en el que no se encontraba ningún equipo que representara a Oaxaca en la liga de ascenso.

Fue hasta 2013 cuando el futbol profesional volvió al estado con la llegada de Alebrijes de Oaxaca. El equipo, propiedad de la familia San Román, ha jugado 5 torneos en Oaxaca, en los cuales ha llegado en dos ocasiones a semifinales y dos a cuartos de final.

La demolición

A finales del año pasado, en Oaxaca hubo mucha controversia por el proyecto del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) el cual estaba destinado a ser construido en el Cerro del Fortín, razón por la cual diversos sectores de la sociedad oaxaqueña se opusieron al proyecto, argumentando que el mismo contribuiría a la devastación de la flora y fauna del lugar. Ante tal oposición, el gobierno del estado decidió reubicar el proyecto a una nueva sede.

Por otro lado, casi desde la llegada de Alebrijes a Oaxaca, el plan era que jugarán en un estadio nuevo que ofreciera mejores condiciones que el Benito Juárez, y que cumpliera con los requisitos que pide la FEMEXFUT a los equipos del máximo circuito, pensando en un eventual ascenso.

El proyecto del estadio, ubicado a un costado del Instituto Tecnológico de Oaxaca, tuvo muchos contratiempos que retrasaron la construcción del mismo, situación que estuvo a punto de culminar con la partida de Alebrijes hacía otro estado. Sin embargo se logró un acuerdo y la promesa de que para 2016 el nuevo Estadio Tecnológico de Oaxaca estaría listo.

Ante la inminente migración de Alebrijes a su nuevo estadio en el mes de marzo, el gobierno de Oaxaca tomó la determinación de que el proyecto del CCCO se ubicará en la Ciudad de las Canteras, específicamente en donde se encuentra actualmente el Estadio Benito Juárez de Oaxaca, por lo que el inmueble comenzará a ser demolido a principios de febrero.

La decisión no ha sido muy bien vista por algunos sectores como el grupo de aficionados Rude Boys Oaxaca, quienes consideran que el «Coloso de Ixcotel» es pieza fundamental de la historia del fútbol profesional de Oaxaca.

Con información de Noticias y El Imparcial

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