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Es la Cultura/Festivales culturales para cerrar 2017 (Segunda Parte)

30 de octubre de 207

Por: Juan Pablo Vasconcelos @JPVmx

“Hoy completamos nuestro recorrido por Guadalajara, Mérida y Ciudad de México

La semana pasada Guanajuato y Morelia.

Los festivales como espacios para comprender”

Festival Internacional de la Cultura Maya

Nuestra época, nuestra civilización, ha de terminar alguna vez. Resulta difícil pensarlo y aún imaginarlo. Anticipar que nuestras ciudades y nuestros pueblos han de extinguirse, produce una sensación de incredulidad y desasosiego.

Sin embargo, pueblos extraordinarios han caído y desaparecido, dejando a su paso solo vestigios y huellas. Solo rastros.

El caso de los mayas es notable. Tuvieron dominio por 1,200 años de América Central. Aproximadamente en el año 900, sus ciudades eran densamente pobladas. Unas 2,000 personas por milla cuadrada. Pero de pronto, se esfumó.

Hay un texto de la Agencia Espacial de los Estados Unidos (NASA) —pues ustedes sabrán que en nuestro tiempo “la tecnología del espacio está revolucionando la arqueología”, como dice Sever—, que describe este pasaje: “Los mayas casi siempre son descriptos como personas que vivían en total armonía con su entorno… pero al igual que muchas otras culturas que vivieron antes o después de ellos, los mayas terminaron deforestando y destruyendo su paisaje como resultado de sus esfuerzos por ganarse la vida a duras penas en épocas difíciles… una gran sequía tuvo lugar cerca del momento histórico durante el cual los mayas comenzaron a desaparecer. Y, al momento de su caída, ya los mayas habían cortado la mayor parte de los árboles ubicados a lo largo de grandes franjas de tierra con el fin de despejar el terreno para cultivar el maíz que alimentaría a su creciente población. Ellos cortaron árboles para usarlos como leña y para hacer materiales de construcción”.

Fue una sequía la causa más probable de su caída, ellos afirman.

Han pasado centurias desde entonces. Todas las comparaciones son forzadas. Pero es posible que asuntos como el cambio climático y la deforestación —asuntos que la generalidad considera temas de activistas y especialistas—, sean más bien materias de estudios preventivos. Es decir, hay datos históricos para suponer que los pueblos pueden extinguirse. No se trata de ficción, ni aún de ciencia ficción.

Por eso me parece tan relevante el Festival de la Cultura Maya de este año, que efectuó la Conferencia Mundial “La Cosmogonía y la Mitología de las Civilizaciones Milenarias en la Preservación del Planeta” (del 24 al 26 de octubre). Pero también lo es, que un festival como este, que se extiende hasta el próximo 5 de noviembre, se efectúe con un objetivo extraordinario: ser un canal cultural que trascienda a través del tiempo, promoviendo el intercambio de resultados en las investigaciones de los procesos de la lengua maya y de las expresiones humanas. Es decir, asegurar la persistencia del hilo de una cultura.

El 2012 se marca como el inicio de la nueva era maya. En ese marco, el Festival celebró su primera edición, que para este año se extiende a 18 días de actividades. Dicha Conferencia y un coloquio relacionado son el eje, pero la diversidad es el sello. Canadá es el país invitado.

Sobresale un concierto (30 de octubre) del virtuoso guitarrista yucateco Cecilio Perera en el Teatro Peón Contreras —recinto que por sí mismo también es un placer.

La Zona Arqueológica de Uxmal será recinto de un espectáculo de luz y sonido (31 de octubre y otras fechas). La historia a presentar nos es familiar: “un joven guerrero, enamorado de una joven princesa maya, lucha por el amor de ésta a costa del poder de un pueblo enemigo que no sólo intenta evitar esa unión sino también conquistar Uxmal y someter otros pueblos cercanos”.

Y en Chichén Itza también se mostrará un evento audiovisual sobre la cosmogonía maya.

Mientras en otras zonas arqueológicas del país persisten resistencias para la presentación de espectáculos, en este caso, se han superado.



Geo Meneses y Lila Downs en el Auditorio Nacional (por separado)

Dos cantantes de raigambre común pero de expresión opuesta. Ambas, con producciones discográficas afectas a lo mexicano, pero con tempos, arreglos, orquestaciones y matices contrastantes.

Por un lado, Geo Meneses estará en el Lunario el próximo 24 de noviembre a las 21 horas. Su disco, Rojo Corazón, es un entramado de 12 canciones que da una vuelta de tuerca a la Georgina que conocíamos antes. Más profunda, más ella. Su versión de “No Volveré” es íntima y su “Canción de Cuna Oscura” la consolida como una artista versátil y dispuesta a nuevas fronteras.

Por el otro, Lila Downs va por dos fechas (4 y 5 de noviembre) en el Auditorio, con Salón, Lágrimas y Deseos, donde se entrega a la música romántica más mexicana. Urge, Palabras de mujer, Seguiré mi Viaje y, de Mon Laferte, Peligrosa, sellan las posibilidades de Downs, que ya puede hacer lo que desee en el escenario. Respetada, Lila se planta. Hay que ver su video de Urge para darse cuenta de que su estilo es un lujo.

 

Feria Internacional del Libro de Guadalajara

El año pasado, 800 mil personas asistieron a la Feria. 182 mil de ellos, específicamente a la sección de niñas y niños, cuestión de primera importancia cuando hablamos de fomento a la lectura y a la escritura.

Este año, a realizarse del 25 de noviembre al 3 de diciembre, Madrid es la ciudad invitada. Entusiasma la presencia de los escritores Manuel Vicent (26); la lectura a dos voces “Poesía y Prosa. Amor y Matrimonio”, con Luis García Montero y Almudena Grandes (27); la lectura de Rosa Montero (29); El humor en la narrativa con Antonio Orejudo, Mercedes Cebrián y Vicente Molina Foix (30), así como la presentación de Olvido García Valdés (30 de noviembre).

Los números, por su vocación abarcadora, ganan al momento de hablar de esta Feria para profesionales del mundo editorial, cuyo crecimiento es imparable. Son alrededor de 34 Foros y encuentros los que tendrán lugar en Guadalajara, con actividades literarias como las apuntadas líneas arriba, pero también teatrales, musicales, cinematográficas.

Resaltan dos categorías: Pensando la ciudad e Intervención urbana. Ésta última considera la realización de una obra de arte urbano en la ciudad. Con la colaboración de vecinos, se intervendrá y pintará la fachada de edificios de la zona central de una Unidad Habitacional y otros espacios de una colonia.

Los diseños están basados en el pueblo wixárika y en una filosofía donde “todo se relaciona: personas, plantas, animales… todos juntos formamos parte de un mismo universo”. En ese concepto de Comunidad, por la fuerza de los lazos comunitarios para comprender el mundo.

Guadalajara es una Feria.

DA CLICK AQUÍ PARA VER PRIMERA PARTE:

ES LA CULTURA: Festivales culturales en México para cerrar 2017, por Juan Pablo Vasconcelos

 

@Festival internacional de la cultura maya Ficmaya octubre 2017

Imagen: @Festival Internacional de la Cultura Maya

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