(Gilles Lipovetsky)

Guadalajara (N22/Karen Rivera).- Gilles Lipovetsky no comparte la idea de que la filosofía ayude a vivir.  El filósofo y sociólogo francés,  autor de libros como  La era del vacío y El imperio de lo efímero,  considera que nos encontramos en un periodo en el que ni las  tradiciones ni la religión ni la política, bastan para dar sentido a la vida.

“Estamos en  una época de multiplicación de los conocimientos. En Internet hay miles de millones de información, de datos y mucha gente está desorientada. Es una noción importante para comprender la hipermodernidad, la gente ya no sabe qué pensar, cómo poner en orden su cabeza. Creo que los libros, ya sean de filosofía, tienen que tomar distancia para ofrecer una visión en perspectiva de esta sobreabundancia de información”, explicó el sociólogo francés en entrevista.

“A menudo”, continuó, “decimos que estamos devorados por el corto plazo. Lo mismo sucede con el pensamiento, tenemos que detener un poco el ‘cortoplacismo’ (sic) y la inmediatez y para eso se necesita hacer investigación histórica y antropológica que permita volver a situar las cosas en el tiempo”.



Además del cortoplacismo, el profesor de filosofía de la Universidad de Grenoble, en Francia, asegura que unas de las amenazas para la civilización actual son el capitalismo y el consumismo.

“Va del victimismo de la moda a la obesidad; de la adicción a los videojuegos hasta la acumulación de deudas en los hogares. Cada uno de sus fenómenos podrías analizar de manera particular pero en el fondo traduzco el exceso del consumismo como un fenómeno que hace que en nuestras sociedades parezca que el consumo es el objetivo de la vida”, señaló. “A mi juicio la solución a largo plazo a la crisis del consumismo no se puede encontrar en el capitalismo mismo. El capitalismo no va a autoreformarse.  Y como ya no tenemos perspectiva revolucionaria, es decir, un modelo alterno, no veo entonces más solución que una inversión consecuente, inteligente en la cultura y en la educación”.

Para el filósofo “alguien que está animado por el amor a la música o el amor al cine, y en la escuela recibe los rudimentos para poder hacer un video o tocar la guitarra, estará animado por algo más elevado que el consumo. Es necesario recrear pasiones que estén alimentadas no sólo por cursos teóricos sino por cursos prácticos de iniciación al arte”, concluyó.

gilles lipovetsky Agencia de noticias Canal 22 27nov2017

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