eloriente.net

2 de febrero de 2018

Por: Elena Díaz*

 

Ya a escasos meses de las elecciones presidenciales 2018. Se terminan las precampañas y comienzan las campañas.

Los candidatos ¿seguirán la misma estrategia? ¿Trasmiten un mensaje coherente? ¿Su vestimenta refleja su personalidad?

No sabremos quien ganara hasta el día de las elecciones, pero si podemos analizar los avances actuales de los tres principales candidatos.

AMLO.

En los anteriores procesos electorales siempre lo veíamos atacando a sus contrincantes, una imagen dura, que se basaba en la crítica.  Su forma de vestir siempre fría, con el típico traje sastre de color gris, un tono de voz alto que podía llegar a gritos, poco accesible. Nos trasmitía el mensaje  de un Andrés Manuel  muy anticuado, rebelde y sobretodo rudo.

En este proceso electoral 2018, para su partido comenzó en las elecciones 2016 con una estrategia de posicionamiento en el país y no tanto de triunfo, lo pudimos observa en la capital de Oaxaca de Juárez para presidente municipal, cuando Morena dejo al PAN en tercer lugar.

Actualmente AMLO regreso con una imagen más fresca, siempre de camisa blanca, en ocasiones lo podemos observar con jeans oscuros. Con un discurso más accesible, con menos ataques, un tono de voz medio, utilizando las redes sociales como medio de propaganda. Dejando ver su cabello blanquizco. Se preguntaran ¿Qué tiene que ver su cabello con su proyección de imagen? Un cabello no pintado a esa edad donde las canas se comienzan a notar, trasmite el mensaje de una persona  que no tiene pena de demostrase tal y como es.

AMLO

MEADE.

Un hombre preparado en cuestión de estudios, trabajador, sencillo, humilde, estuvo trabajando en diferentes sexenios; en ámbito político es difícil, pero eso nos demuestra que está abierto a escuchar nuevas propuestas y hacer equipo sin importar los colores, alejado de escándalos y un tono de voz un poco moderado. Vestido de traje o  camisa institucional. Trasmitiendo un mensaje de una persona formal y honesta que sigue las reglas y normas.



En su precampaña lo vimos tranquilo, respondiendo ataques cuando debería, utilizando un tono de voz bajo y en un mismo ritmo; lo cual puede llegar a proyectar debilidad, un discurso que aparentemente es memorizado; al público le puede parecer un poco falso.

En su vestimenta lo observamos utilizando guayabera blanca con pantalones o jeans oscuros; nos trasmite el mensaje de alguien accesible sin dejar la formalidad atrás, en sus meetings utilizando el mismo chaleco y al no ocultar su vitíligo; nos habla de una persona honesta sin dejar de ser él.

MEADE

ANAYA.

Un tipo joven, padre de familia, nos ha demostrado que cumple sus objetivos, como llegar hacer candidato a pesar de la fracturación interna de su partido. Le gusta la música y habla diferentes idiomas.

En su estrategia de campaña nos muestra una persona agresiva siempre atacando a los demás candidatos en cada entrevista. Su propaganda musical en televisión crea una cierta aceptación con la gente. Buscando nuevas ideas, forma en la cual siendo “traga años” como común mente decimos los mexicanos, le permite experimentar y mandar el mensaje de alguien jovial y fresco.

En su vestimenta, observamos  camisas azules que reflejan el color de su partido, traje sin corbata, emiten un mensaje de formalidad y accesibilidad.

Al utilizar el chaleco amarillo, lo recomendable hubiera sido un chaleco azul (color de su partido el PAN) con el logo del PRD a la altura del corazón.

ANAYA

 

“Sean diferentes, hagan nuevas estrategias, pero nunca dejen de ser ustedes y respeten su personalidad”

Elena Díaz.

Asesora de imagen y comunicación política.