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27 de agosto

En los barrios norte de Marsella, los empleados de un McDonald’s están luchando para que éste no sea remplazado por un restaurante de comida asiática halal. Además de salvar su empleo, se trata de preservar un lugar de encuentro entre los vecinos de la zona.

En Francia, se acostumbra escuchar historias de vecinos luchando contra la instalación de un McDonald’s, por considerar a la multinacional norteamericana un símbolo de la comida basura y del capitalismo sin rostro.

Sin embargo, en Saint-Barthélémy, un barrio ubicado en el norte de Marsella, donde el desempleo y la violencia llegan a altos niveles, los 77 empleados de un McDonald’s están en huelga ante su próximo remplazo por un restaurante asiático halal (es decir, con carne sacrificada según los ritos musulmanes).

Denuncian un plan de despido disfrazado, puesto que el proyecto no les parece viable. El argumento esgrimido por el dueño es que tiene pérdidas excesivas, pero los trabajadores consideran que el motivo real es que este restaurante es un foco de activismo sindical. Aparte del McDonald’s de Saint-Barthélémy, cinco otras franquicias serán vendidas pero seguirán bajo esta marca.

 



Para los empleados, el ‘McDo’ representa uno de los últimos pulmones económicos de este barrio marginal. Los residentes de la zona se juntan a menudo en el restaurante, y muchos explican que trabajar en McDonald’s les permite alejarse de la droga o ahorrar para los estudios y el permiso de conducir.

«No combatimos a favor de McDonald’s, combatimos por lo que McDonald’s representa para las personas del barrio «, cuenta el representante sindical Tony Rodríguez, quien trabaja en otro McDonald’s, a El País de España.

El pasado 7 de agosto, el sindicalista Kamel Guemari, que trabaja en este McDonald’s desde sus 16 años, amenazó con prenderse fuego en el restaurante vacío. Logró atraer las miradas de la prensa y de políticos como el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, quien habló de su larga barba de “castrista”.

Los trabajadores están a la espera de una decisión de la Justicia, el próximo 3 de septiembre.