Por Greenpeace
Durante estos días, los incendios forestales causaron estragos en la región amazónica de Brasil. La cantidad de focos registrados en el Amazonas en 2019 es una de las más grandes en los últimos años. Entre enero y agosto de este año, la cantidad aumentó 145%, en comparación con el mismo período en 2018.
Los incendios forestales se producen más en las regiones amazónicas que están muy afectadas por la deforestación, dado que el uso del fuego es una de las principales herramientas para deforestar, incluso por los agricultores. Ocho de los diez municipios más afectados también son los que registraron los números más altos de alertas de deforestación, según la información del Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE) (1).
Cuando se quemó Notre Dame se declaró una tragedia mundial y en sólo días se recaudaron 218 millones de euros para reconstruirlo. Lleva 16 días quemándose el Amazonas, el pulmón del mundo y ningún gobierno ha declarado ayuda.
De: Venus / Ángela Lerena#AlertaMundial pic.twitter.com/jW67FDvs5w— SONIA ?? (@SonyGiron) August 21, 2019
Danicley Aguiar de Greenpeace Brasil declaró: “Aquellos que destruyen el Amazonas y dejan que la deforestación continúe incesantemente son motivados a hacerlo por las acciones y políticas del gobierno de Bolsonaro. Desde que tomó el poder, el actual gobierno ha desmantelado sistemáticamente la política ambiental de Brasil”.
En los últimos días en Rios Voadores, que transporta humedad del Amazonas al sur y al centro-oeste del continente, el agua fue reemplazada por humo y ello se ha visto en los estados de San Pablo y Paraná.
Los incendios forestales y el cambio climático operan en un círculo vicioso: a medida que aumenta la cantidad de incendios, también lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando la temperatura general del planeta y los fenómenos climáticos extremos, como intensas sequías.
Además de aumentar las emisiones, la deforestación contribuye directamente a un cambio en los patrones de lluvia en la región afectada, extendiendo la duración de la temporada de sequía, afectando así a la selva, la biodiversidad, la agricultura y la salud humana.
Asi luce el Amazonas tras 16 días en llamas. La selva que alberga más fauna del mundo y uno de los pulmones de la tierra está devastado. #PrayForTheAmazonas pic.twitter.com/7VIyuyCvD2
— Eduardo Flores® (@EduardoJFloresF) August 21, 2019
Los recientes ataques del gobierno brasilero en contra del Fondo Amazonía han resultado en el bloqueo de 288 millones de reales en donaciones de Noruega y Alemania. Esto traerá serias consecuencias para la lucha contra la deforestación y los incendios forestales en el Amazonas.
A fines de 2018, las acciones de monitoreo y la prevención de incendios forestales representó el 47% de la cantidad destinada a proyectos respaldados por el Fondo, siendo un total de 891 millones de reales. De este total, se destinó cerca del 90% a proyectos implementados por las entidades de la administración pública de Brasil (gobiernos municipales, provinciales y federales), revelando la importancia estratégica del Fondo para la conservación del Amazonas.