¿Qué es vivir?
Pensar la vida es una necesidad en nuestra sociedad llena de trivialidades ambiciones y confusiones, se ha hecho a un lado la reflexión como si no tuviese importancia y se otorga a “los de más “el que lo hagan por nosotros, parece ser una obviedad o bien un tema inútil, dejar que otros piensen por nosotros, es la vía más corta al fanatismo.
En el lenguaje común la mención del “sentido de la vida”, aparece diletante o con preocupación genuina, sin lograr abordar el tema. Reflexionemos al respecto.
Primero, la palabra sentido, tiene acepción variada y está sujeta a interpretaciones, ¿cuando decimos sentido a qué nos referimos?, ¿al significado? ¿a la dirección? O ¿a la percepción sensorial?, porque son tres sentidos: el significado, el rumbo y la sensación. La vida tiene al menos esos tres sentidos.
Significado: el encuentro azaroso que nos permitió acceder a la gestación y al nacimiento, el primer instante guarda esa parte del sentido, somos únicos e irrepetibles, por eso hay que defender la vida pues esta tiene sentido en sí misma.
Dirección: el rumbo es vivir, arribar al proceso humano que nos distancia de los animales, los animales tienen vida, los humanos tienen vida y vivir es su accionar en la vida, percatarse del hacer. Sentir la vida y el vivir tiene factores circunstanciales y elementos ineludibles, como el nacimiento el crecimiento y la muerte
Sensación: Las circunstancias son creaciones humanas involuntarias las unas y consecuencias las otras, la sensación de vivir tiene el mayor peso, puesto que la mayor parte del tiempo vivido sucede en el mundo existencial, donde se encuentra la moral, la educación, la formación, la espiritualidad, el trabajo, la cultura, la libertad, la justicia, la política y las artes entre otras maravillas y padecimientos de los seres humanos a lo largo de la historia. Sentir: Vivir pensar y hacer.
Vida, vivir y existir
Hablemos de otro triangulo de palabras: Vida vivir y existir, de ninguna manera son lo mismo, La vida se da en el orden natural, vivir se desarrolla en el ámbito de la especie humana y existir en el mundo de la cultura, la educación la formación individual y el comportamiento.
La vida es fundamental, vivir es reconocer y necesario, existir es saber pensar y hacer. La vida es primero, se cuida se defiende, de ella depende todo el vivir pensar y hacer, el arte la cultura y la tradición.
Vivir es peligroso. Estar vivo es necesario, no es suficiente, conlleva la mayor importancia por naturaleza; sin embargo, para reducir el riesgo en el vivir implica hacer un esfuerzo humano para aclarar la ruta, la travesía grata o ingrata que habrá que cruzar en la existencia. Hacer las cosas con prudencia, pero sin dejarnos paralizar por el miedo. El único riesgo cero es no haber nacido.
Pensar es inseparable de la libertad, hablar de ellas por separado es una reducción ideológica, con pretensiones absolutas, pensar sin libertad es imposible socialmente, libertad sin pensamiento es una patraña reduccionista del ego y la ignorancia, proclive al control corporativistas o al manejo del dinero. La formación personal el arte y la cultura, nos alejan de la barbarie y la manipulación.
Sigamos con lo obvio, la vida, la formación de la conciencia y el desarrollo, las obras humanas en la convivencia social pacifica, nos permiten conocer y respetar al otro, al diferente a mí, en forma color y pensamiento, el respeto surge de reconocer la diferencia en la diversidad.
La vida humana inicia en la pareja, en un coito que fluye en al azar de millones de espermatozoides eyaculados hacia el encuentro de un ovulo susceptible y maduro para ser fecundado, si ese día hora minuto y segundo hay suerte, “el milagro” se consuma, el ser inicia su recorrido para estar en la vida, y luego en el vivir para dar inicio a la existencia que lo constituye. La pareja se convierte en núcleo protector y afectivo: familia de tres picos: Madre Hijos padre, en ese orden.
Seguiremos hablando de los inicios humanos de la vida, y del proceso indispensable del nacer el crecer y el morir, ruta ineludible de nuestro ciclo vital irrepetible donde, estamos y pasamos, pensamos y hacemos, imaginamos y creamos, es decir vivimos y existimos.
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