Crónicas beisboleras: Los peores negocios de la historia

eloriente.net

26 de mayo de 2014

Por: Jaime Palau Ranz

La cantidad de millones de dólares que están en juego en las Grandes Ligas son incalculables, los peloteros de las filiales de los equipos de las mayores, ya sea en A, doble A o triple A, ganan muchas veces menos que los que ya están en el equipo grande, las diferencias son enormes, quizás sea una forma de motivarles a llegar a ese nivel y quedarse, los sueldos que se erogan son extraordinarios, sinceramente no se desquitan, es demasiado, por lo mismo tienen que vender la gran mayoría de los boletos de todos los juegos para acudir el estadio, comercializar gorras, playeras de los jugadores, chamarras y todos los recuerdos inimaginables que puedan emocionar a los asistentes a los juegos.

La publicidad es cada vez más cara, afortunadamente en Estados Unidos si tienen interés las cadenas televisoras en transmitir los juegos en vivo de casi todos los equipos y hay empresas que pueden pagar esos minutos acumulados de comerciales que se televisan dentro de una transmisión, esto tampoco hace que se pierda el interés de los fanáticos por acudir al estadio a disfrutar de los juegos.

No todos los negocios son buenos para los equipos, muchos han perdido enormes cantidades confiando en el talento de los peloteros y en la búsqueda de ganar el derecho de sus servicios a sus rivales, ofrecen contratos multianuales que en ocasiones significan fracasos rotundos, veamos algunos ejemplos.

Barry William Zito, lanzador zurdo nacido en Las Vegas, Nevada, inició su labor en Grandes Ligas tirando para los Atléticos de Oakland en el 2000, hasta el 2006 siempre tuvo temporadas ganadoras, incluso una de 23 triunfos en el 2002, al declararse agente libre, fueron adquiridos sus servicios por el otro equipo de la bahía, Los Gigantes de San Francisco, su contrato fue el más alto hasta esa fecha en la historia de las Grandes Ligas para un pitcher, por ciento veintiséis millones de dólares por siete años, más la opción de otros dieciocho millones por la temporada del 2014, a partir de ese año empezó a tener temporadas perdedoras y el promedio de carreras limpias aceptadas se fue para arriba considerablemente, en el 2010 ganó un anillo de Serie Mundial sin haber hecho un solo lanzamiento en la postemporada, en 2011 jugó en equipos de categoría A+ y triple A antes de regresar al primer equipo para ganar tres juegos y perder cuatro, finalmente en 2012 volvió a tener temporada triunfadora, ganó 15 juegos perdiendo 8, ganando un nuevo anillo de Serie Mundial aunque este si con todo merecimiento, parecía que había regresado el Barry Zito de los mejores tiempos y en 2013 ganó 5 y perdió 11, definitivamente ha sido uno de los peores negocios en la historia por los escasos resultados que pudo ofrecer.

Uno de los casos más extraños de la historia, Roberto Martín Antonio Bonilla, mejor conocido como Bobby Bonilla, nació en el Bronx en Nueva York, hijo de inmigrantes, debutó en Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago en 1986, pasando inmediatamente al año siguiente a los Piratas de Pittsburg, siempre jugó la primera base y bateaba indistintamente de los dos lados, zurdo y derecho, de 1988 a 1991 siempre estuvo nominado a Jugador Más Valioso quedando en segundo y tercer lugar, ganó tres silver slugger por su poder al bate, terminando la temporada del 91 se declaró agente libre y empezó a escuchar ofertas, desechó varias por 25 y 25.5 millones de dólares de Californa y Filadelfia para optar por la de Mets de Nueva York, 5 años y 29 millones de dólares, en ese momento se convirtió en el jugador profesional mejor pagado de la historia, superando a basquetbolistas y otros beisbolistas, el promedio de su sueldo sería de 5.8 millones de dólares por temporadas y además había otras cláusulas que le permitirían aumentar el sueldo con bonos extraordinarios, por ejemplo, si era votado en la elección a Jugador Más Valiosos y en tres tarjetas quedaba dentro de los 3 primeros lugares cobraba un millón adicional y si aparecía en 4 tarjetas eran dos millones más, no llegó a cobrar nada adicional pues su rendimiento se vino abajo, cobró y jugó los primeros cuatro años con los Mets, salió de ahí para jugar en Baltimore y Florida quedando pendiente su quinto año de contrato para cumplirse en el año 2000 por un valor de 5.9 millones de dólares, los Mets no deseaban pagar ese dinero por un jugador que no estaba rindiendo lo esperado, en ninguna de las temporadas como activo en Nueva York, pegó 40 jonrones o produjo 100 carreras, siempre mucho menos, de echo en el año 1999 solo conectó 11 cuadrangulares y no se veía por donde podría mejorar, así que le ofrecieron que en lugar de que cobrara los 5.9 millones juntos ese 2000, le pagarían a partir del año 2011 y durante 25 años, la cantidad de $1’193,248 en cada uno de esos años, cuando cobre el último ya va a tener 73 años de edad y será en jugador retirado mejor pagado de la historia, los casi seis millones de dólares se van a convertir en casi treinta al final, que alguien me explique.

Para no olvidar a nuestros paisanos, podemos comentar de un mexicano llamada Oliver Pérez Martínez, nacido en Culiacán, Sinaloa, para no variar los Mets de Nueva York, para quienes ya jugaba desde 2006, le dieron un nuevo contrato en 2008 por tres temporadas (2009-2011) por treinta y seis millones de dólares, doce en cada una de ellas, en 2009 ganó tres juegos perdiendo cuatro, su promedio de carreras limpias aceptadas fue de 6.82 por cada nueve innings lanzados, muy alto, pero el 2010 fue aún peor, cero ganados cinco perdidos y el promedio de carreras aceptadas se mantuvo en 6.8, los Mets decidieron que no jugara en el 2011 y le pagaron integro su contrato por descansar en su casa, quien lo dijera, veinticuatro millones poco desquitados y doce más sin hacer nada, y sabe que, sigue jugando en activo y cobra poco menos de dos millones por temporada actualmente.

Foto: jas_gd

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Seguiré comentando la próxima semana.

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