Inversión en capital humano

eloriente.net

26/junio/2014

Por: Alejandra Silva Soriano

¿Por qué invertir en las personas? ¿Por qué los recursos destinados a la población y a proyectos sociales deben verse como una inversión y no como un gasto?

Señala Bernardo Kliksberg, un economista argentino, referente en Latinoamérica en temas de pobreza y responsabilidad social, que según datos del Banco Mundial, existen cuatro tipos de capital en una sociedad:

• Los activos naturales, que incluyen todos los recursos geográficos de la región;
• Los activos producidos por la acción humana que contemplan desde infraestructura hasta recursos financieros;
• El capital humano conformado por la población; y
• El capital social integrado por los valores, la relación entre personas entre sí y con instituciones, entre otros.

Durante años, los recursos de los estados han sido focalizados a los activos naturales y a lo producidos por el hombre, como la construcción de carreteras, caminos, inversiones, etcétera; sin embargo, el gasto en lo social ha sido marginado o ejecutado con una visión asistencialista.

Una nueva corriente de ideas señala que el precio que estamos pagando por ello, especialmente en países de América Latina, en específico; México, se ve reflejado en la ola de violencia, desempleo y pobreza que inunda nuestros territorios.

La clave se encuentra en destinar recursos enfocados en desarrollar personas, es decir, el capital humano del país, el cual, no debe ser visto como un gasto, pues en realidad es una inversión (y de muy alta rentabilidad).

Está demostrado el impacto que tiene un empleo eficiente de recursos en el área social, tal como lo señala el Premio Nobel Amartya Sen, al afirmar que la educación, salud, y nutrición son las mejores inversiones que pueden hacerse en la población, prueba de ello son los países que han asignado recursos sostenidos a estos campos y que actualmente están cobrando réditos muy importantes en términos de progreso y ventajas competitivas.

Pero ¿cómo se invierte en las personas? Algo muy sencillo de decir, pero poco trasladado a la realidad: educación de calidad. La mejor forma de invertir en los recursos humanos del país, es ampliar y mejorar los niveles educacionales, pues el conocimiento es la plataforma sólida para el desarrollo de un ser humano.

Les voy a poner un ejemplo que señala el mismo Kliksberg, quien dice lo siguiente: invertir recursos en educación de niñas, significa aumentar el capital cognoscitivo de niñas que años más tarde serán jóvenes con menores probabilidades de vivir embarazos adolescentes, violencia en las relaciones de pareja o tantas otras situaciones que se acrecientan en la actualidad.

Por supuesto, el problema es mucho más complejo y va más allá de una simple clasificación de capitales sociales, sin embargo, puedo asegurar que invertir en el mejoramiento y ampliación de las capacidades y habilidades de las personas, es caminar hacia una dirección de desarrollo.

Optimizar el rendimiento de los esfuerzos que hace el estado a través de dale un nuevo enfoque social a la visión de las instituciones, podría ser una palanca de desarrollo que empuje a nuestra sociedad a vivir una nueva realidad.

Que tengan bonito fin de semana. Dios nos bendiga mucho.

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