Crónicas Beisboleras: Pégale a la suerte

eloriente.net

13/octubre/2014

Por Jaime Palau Ranz

La pregunta:

¿En qué equipos ha jugado Homar Rojas Villarreal y cuantos campeonatos ha ganado? La respuesta al final de la columna.

Pégale a la suerte.

Por haber nacido un 27 de enero, siempre me atrajo portar ese número en la espalda de todos los uniformes deportivos que desde temprana edad he utilizado, ya sea de béisbol, basquetbol, softbol, voleibol o de cualquier otro deporte de conjunto que requiriera numeración para identificarse de los demás jugadores, todo el que haya participado en competencias o siga por la televisión la carrera deportiva de algunos jugadores profesionales, sabe de la importancia que representa el número que se utiliza en la camisola, ya que con él será identificado y recordado e irá ligado siempre a sus logros; uno de los jugadores más emblemáticos en la historia de los Guerreros de Oaxaca y quien fue pieza fundamental para conseguir el campeonato de la Liga Mexicana de Béisbol de Verano en 1998, fue Homar Rojas Villarreal, cuyo número en el uniforme siempre ha sido el 27; empezando la temporada 1999 y aun con la euforia de haberse coronado campeón el equipo, anuncian los directivos guerreros que en agradecimiento a los aficionados que tanto los habían apoyado, se regalarían mediante una rifa, un juego completo de las camisolas que habían utilizado como locales, los peloteros y cuerpo técnico en la temporada anterior, se realizaría durante los tres encuentros de la serie programada en el Estado “Eduardo Vasconcelos” en contra los Diablos Rojos del México, que gran regalo, los uniformes del campeonato, algo que tiene un altísimo valor para quien lo sabe apreciar, y totalmente gratis, se anunció la mecánica, se meterían en una urna la totalidad de los boletos vendidos para esa serie así como los abonos para toda la temporada adquiridos por los aficionados en cualquier zona del estadio, en cada juego se harían tres sorteos de cuatro uniformes cada uno, de tal manera que se regalaban doce camisolas por partido hasta completar las treinta y seis en la serie, mis ojos se abrieron ante la posibilidad de obtener la número 27 de Homar Rojas, solo que la efervescencia motivada por haber conquistado el torneo pasado y la enorme calidad del equipo visitante llenaba de fanáticos un estadio recién remodelado y ampliado en sus graderías y palcos, la probabilidad de salir ganador era mínima ya que acudimos más de 7000 asistentes a cada partido esperanzados en obtener una de las doce piezas, las tandas de rifa se realizan al término de las entradas segunda, cuarta y sexta, se anunciaba por el sonido ambiente los números de las cuatro camisolas en turno, al tiempo que las guerreritas, porristas del equipo, salían al terreno de juego para mostrarlas a manera de pasarela, la urna que contenía los boletos era girada ante los ojos expectantes de todos y con una mano santa se procedía a extraer los triunfadores, al momento se leía el número y la ubicación ya que podía ser un asistente a los jardines, a preferente izquierdo, preferente derecho, central, palcos de terreno o palcos centrales, durante los dos primeros juegos no salió rifada la camisola por mi esperada, lo mismo sucedió en las dos primeras tandas del tercer juego, no había más opciones, o salía en la última oportunidad o no la iban a rifar, mi mente elucubraba en apelar a mis influencias de amistad con la directiva para pediría en caso de que no fuera incluida, llegó el momento y sí fue anunciada, solo quedaba esperar con los dedos cruzados y sucedió el milagro, pégale a la suerte, en el sonido ambiente se escucha el último número de toda la rifa y es precisamente el del abono de palco en central que había adquirido para todo el año, corrí como loco sin poder creerlo para recibirla, no fuera a pasar que por mala suerte y sin intención la entregaran a alguno otro de los ganadores de esa tanda, la recibí con una gran emoción y agradecimiento a la directiva, no sé si todos los afortunados aprecian tanto la prenda obtenida como lo hago yo, en cuanto pude fui a ver a Homar Rojas para que me dedicara con un plumón indeleble mi camisola y la autografiara, es un tesoro que conservo para toda la vida.

La respuesta:

Homar Rojas Villarreal nació el 16 de febrero de 1964 en Villa de Santiago, Nuevo León, ha sido uno de los mejores receptores que han jugado en la Liga Mexicana de Beisbol, su carrera profesional como pelotero duró 23 años y participó con los siguientes equipos: 1982-1983 Sultanes de Monterrey, 1984-1985-1986 Tigres Capitalinos, de 1987 a 1990 emigró a los Estados Unidos contratado por los Dodgers de Los Ángeles, la mayoría del tiempo jugó en sucursales y pocos juegos con el equipo de Grandes Ligas, retorna a México con los Tigres Capitalinos en 1991 y juega parcialmente en 1992 ya que es cambiado y termina esa temporada con los Industriales de Monterrey, ahí continúa un año más antes de pasar a los Diablos Rojos del México en 1994-1995-1996, en 1997 juega con los Leones de Yucatán, finalmente llega a Guerreros de Oaxaca en 1998 donde permanece hasta su retiro como jugador activo en el año 2004, a pesar de su calidad únicamente se coronó en dos ocasiones, en 1994 con los Diablos Rojos del México y en 1998 con los Guerreros de Oaxaca donde fue pieza fundamental ya que ese año consiguió los mejores números de su carrera bateando para .352 y produciendo 92 carreras.

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Seguiré comentando la próxima semana.

Foto: Archivo ELORIENTE.NET

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