¿A quién votará el Voto de Castigo? Debate

www.eloriente.net

8 de mayo de 2015

Editorial

Una de las más extendidas teorías del comportamiento electoral indica que los individuos deciden su voto fundamentalmente a partir de los beneficios que les ha proporcionado el gobierno en turno, y de los probables beneficios que piensan recibir de los partidos y candidatos contrincantes.

Por supuesto, a la palabra beneficios hay que adjuntarle la palabra perjuicios.

Es decir, las acciones o inacciones del gobierno en turno son razón para continuar avalándolo con el voto a su partido o candidatos, o bien, para enviarle un mensaje de castigo a través del voto en contra, prefiriendo otra opción antagónica o de plano anulando el sufragio.

En Oaxaca, la incógnita del voto de castigo o de premio aún está en el aire.

De hecho, este enfoque ha estado alejado por completo de los discursos y las estrategias de los candidatos a las diputaciones federales. A no ser por ciertas críticas a la gestión y cierto descontento, lo claro es que hasta el momento ningún o ninguna candidata ha logrado atraerlo indiscutiblemente a sus preferencias.

Razones puede haber varias. Obviamente la primera es que el gobierno estatal de Gabino Cué fue propuesto por 4 fuerzas coaligadas que por la misma causa difícilmente podrían afrontar un discurso de confrontación con su otrora abanderado: Partido Acción Nacional (PAN); Partido de la Revolución Democrática (PRD); Partido del Trabajo (PT); y Convergencia hoy Movimiento Ciudadano (MC).

Por cierto, fuerzas que fueron las grandes beneficiarias de este mismo voto de castigo en 2010.

Sin embargo, en 2015, si no se han confrontado tampoco han promovido los logros del gobierno.

Ello deja en la indefinición sus plataformas y discursos, pues hablan en el aire, prometiendo futuro sin los pies sobre la tierra del presente y aún de sus propios resultados recientes.

Lo anterior, a pesar de que posicionarse en ambos sentidos (a favor o en contra) podría ser ventajoso en términos de votos.

El gobernador Cué mantiene una aprobación de 49.5% de los ciudadanos. (Ver aquí los datos de Consulta Mitofsky recogidos en su momento por EL ORIENTE). Pero divididos a la mitad, es evidente que el voto que apele al desacuerdo también tiene un peso específico, más aún tomando en consideración el agravamiento de la difícil situación económica en México, que es por mucho el principal motivo de preocupación de los votantes en Oaxaca (Crisis 33.1%, Desempleo 15.4%, Pobreza 12%, Inflación 3.5%, entre otros de la misma dimensión que suman casi 85% de las inquietudes ciudadanas).

Por eso, la incógnita que hay que develar en los próximos 29 días restantes, es esta: ¿A quién votará el voto de castigo? ¿Y a quién premiará?

¿Qué candidato o candidata podrá posicionarse como el receptor de una u otra tendencia?

El debate del próximo lunes 8, en el caso de Oaxaca de Juárez, y el resto por venir, tendrá estas preguntas en el aire.

Y otras más: ¿Habrá algún candidato entonces que defienda la administración estatal? ¿Alguno de los candidatos de ‘extracción ciudadana’ tendrá el temple y el sólido discurso que le permita posicionarse ante los partidos tradicionales?

De no responder estas cuestiones, los fantasmas del voto nulo o blanco, y aún de la abstención, cernirán definitivamente sus fauces sobre la jornada electoral no sin razón, pues como lo escribiera Meyer durante aquella campaña anulacionista de 2009: «la razón de fondo de la actual desilusión ciudadana (tiene entre sus fuentes) la incapacidad de los partidos de tomar en cuenta, de asumir como propios y transformar en políticas efectivas los intereses de la mayoría».

direcciongeneral@eloriente.net

Licencia CC. Dar clik para crédito.

OTRAS ENTRADAS: