(www.eloriente.net, México, a 29 de octubre de 2015, por Ángel Osorio/@Senderosoax).- ¿Qué puede pasar en Oaxaca con condiciones ideales para el desarrollo turístico? Mejor aún. ¿Qué pasaría si dejan de ser ideales y se convierten en realidades?
¿Por qué no pensar en un diseño de política pública donde se intersectan el turismo y la cultura? Una serie de festivales y proyectos culturales bien estructurados de manera que fortalezcan la oferta turística y se constituyen en sí mismos en atractivos.
Imaginemos que en algún punto del siglo XXI se concluyen las carreteras a la costa oaxaqueña y al istmo. ¿Qué impacto tendría en la cantidad de visitantes que pudieran tener al alcance de unas pocas horas la belleza de nuestras costas y la riqueza cultural del istmo?
Algún día estará terminado el nuevo Centro de Convenciones de la Ciudad de Oaxaca, operando en términos de transparencia y convertido en sede de proyectos innovadores que generen competitividad. Me imagino también un auditorio Guelaguetza optimizado y ofreciendo espectáculos de atractivo internacional.
Es posible una mayor oferta turística con 5 Pueblos Mágicos operando de manera ordenada, generada también con rutas diseñadas en serio que potencian la capacidad de atracción turística de regiones como la Mixteca, Cañada y Cuenca del Papaloapan. En este contexto también, el impulso al turismo de naturaleza y aventura vuelve a Oaxaca la primera opción en el país. Fortalecimiento del turismo religioso potenciando a la Sierra Sur.
Me gusta pensar en un estado en paz que ofrece tranquilidad y seguridad a los visitantes, una conectividad aérea fortalecida con un crecimiento importante en su capacidad. Apertura de nuevos puntos portuarios turísticos que inciden positivamente en el desarrollo local.
Imaginemos una iniciativa privada propositiva y una sociedad civil participativa, ambas capaces de incidir en la toma de decisiones. Programas de preservación de monumentos y patrimonio. Fortalecimiento de la cultura y la identidad locales. Articulación de asociaciones civiles, autoridades municipales, estatales y federales.
Pensemos en una promoción y difusión turística planificada y con objetivos medibles y cuantificables. Desarrollo de esquemas de apoyo a la artesanía que potencien procesos de innovación. Fortalecimiento a la gastronomía, cultura del mezcal y del café.
De acuerdo, son ideas sueltas, pero que bien pueden ser articuladas en un plan, programas y proyectos que deriven en resultados claros. Si llega algún momento en que todo esto ocurra al mismo tiempo, Oaxaca, sin duda, será la potencia turística de México. Lo mejor de todo, es que sí es posible.
eloriente.net/SECTUR 28 de octubre de 2015 •En Guanajuato se incrementó 5% la llegada de turistas nacionales y 6.4% arribo de internacionales en lo que va de 2015. •Entre…
(www.eloriente.net, México a 27 de octubre de 2015, por Alejandra Silva Soriano).- Durante años, desde la trinchera ciudadana, se ha analizado la situación en que nos encontramos las y…
(www.eloriente.net, México, a 26 de octubre de 2015, por Valery López).- De la mano del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), nos llega el tercer número de…