(www.eloriente.net, México, a 14 de enero de 2016, por Víctor López Velarde).- Si hay algo por lo que los cinéfilos amamos diciembre no es necesariamente por las reuniones familiares o la dieta navideña, sino porque es la época del año en que la cartelera se ve inundada por aquellos títulos que contenderán para llevarse algún trofeo en la venidera temporada de premios, esencialmente, el galardón más codiciado: el Óscar.

Los Golden Globes y los Screen Actors Guild Awards (Premios del Sindicato de Actores) son los encargados de dar el banderazo de salida con sus respectivas nominaciones y ya sea que sigas las premiaciones por tu espíritu cinéfilo o por tu afán de apreciar el derroche de glamour de las celebridades en la alfombra roja previa a cada ceremonia, aquí te presentamos los filmes highligths de la temporada que debes tener en tu radar cineasta en esta temporada rumbo a los Óscares.

Trumbo

A la academia le encantan los filmes biográficos y si además narran la historia de alguna figura distinguida del séptimo arte, entonces dichas películas tienen amplias posibilidades de hacerse de unas cuantas nominaciones, a pesar de que solo figuren en la ceremonia sin que existan posibilidades reales de hacerse con el premio.

En este caso, se nos muestra un biopic del célebre guionista Dalton Trumbo, cuya carrera quedó estancada tras ser señalado y acusado de comunista por sus ideales políticos. A pesar de la seriedad del relato, el filme se vale del humor negro y la sátira para reforzar el tono de denuncia en la crítica social vertida en el argumento. Claro que el factor de contar una historia real acontecida en Hollywood no es sinónimo de nominación asegurada, pues recordemos lo que ocurrió hace algunos años con el biopic de Hitchcook, que a pesar de tener todos los elementos que encantan a los académicos, se fue con las manos vacías siendo completamente ignorada en las nominaciones al Óscar. Aunque en los Golden Globles Trumbo solo logró nominaciones para sus actores (una de ellas para Bryan A.K.A “Heissenberg” Cranston, cuya carrera en el cine ha resurgido luego del  éxito de Breaking Bad), es posible que en los Óscares logre postularse en categorías fuertes si la academia se va por reconocer lo tradicional en este año.

The Martian

Una odisea espacial que dividió tanto a críticos como espectadores, ya que aunque algunos la catalogaron como una experiencia inolvidable, otros consideraron que pecaba de pretenciosa. Como sea, esta película tiene muchos puntos a su favor al contar una historia de suspenso que se inclina más hacia la comedia que al drama, algo muy inusual dado la premisa del relato. Otra fortaleza es que aunque la película cuenta con efectos especiales excelsos y un clímax visualmente impactante, los momentos más memorables de ésta recaen en los monólogos de un insuperable Matt Damon, quien tendría la nominación al Óscar asegurada de no ser porque este año los académicos seguro se decantarán por premiar papeles más tradicionales que el de un astronauta que se queda abandonado en el espacio.

Así mismo, el hecho de que la película sea dirigida por un director de gran peso en la industria como Ridley Scott podrían hacer que de último momento The Martian sea el caballo negro entre las nominadas en la máxima categoría, sin embargo, se enfrenta con la adversidad de que si este año la tendencia no está en premiar grandes blockbusters, es difícil que este filme sea considerado ante historias más épicas como Mad Max o el efecto nostálgico de Star Wars que en una de esas se puede colar entre las nominadas.

Steve Jobs

La cinta que narra la vida del multirreconocido creador de Apple parte con la misma cuota de ventajas como desventajas. Tiene el punto fuerte de narrar una biografía de un personaje sumamente aclamado y que cuenta con los ingredientes típicos del género: drama y superación, algo a lo que la Academia rara vez se resiste. Por otro lado, el guión es escrito por el sólido Aaron Sorkin (autor del La Red Social), quien siempre sorprende contando biografías de un modo innovador y lejos de lo cotidiano.

Para rematar, cuenta en su reparto con dos afamados actores como Michael Fassbender y Kate Winslet en los roles más relevantes. En contra, está dirigida por Danny Boyle, un director con bastantes detractores, además, el hecho de que compita en un año en que reina el melodrama más tradicional, esta película puede percibirse muy vanguardista para los paladares más conservadores. Así mismo, a la hora de premiar filmes biográficos, la Academia prefiere algo más del estilo de Una Mente Brillante que La Red Social, y Jobs se percibe más cerca de la primera que de la segunda. Lo que sí es un hecho es que seguramente veremos tanto a Kate como a Michael entre los nominados, pues se percibe muy difícil que no sean considerados.

Danish Girl

Esta película generó expectativa desde que fue anunciada por el polémico tema que trata: la historia de la pintora danesa Lili Elbe, primera mujer transexual que se sometió a la cirugía de reasignación de sexo. El filme de seguro aprovechará la vigencia del tema con la reciente legalización del matrimonio igualitario, por lo que podría convertirse en un estandarte de la comunidad LGTTB, un factor favorable y adverso a la vez por lo conservadora que puede ser la Academia (¿recuerdan lo que sucedió con Brokeback Mountain?), pero a la vez por su debilidad hacia historias desgarradoras que coinciden con la realidad social del contexto actual.

Aunque ha perdido fuerza en los últimos meses dado que la crítica la ha considerado como un biopic muy bien realizado sin más, la intensidad de sus interpretaciones y el hecho de que no se percibe a los académicos muy decididos a postular películas «palomiteras» en la venidera edición, podría hacer que de último momento The Danish Girl logre colarse entre las nominadas a Mejor Película, pero sería como un título de reserva puesto que contiende contra cintas con mayores posibilidades de lograr la candidatura. Eso sí, Eddie Redmayne bien podría ser un obstáculo para que Leonardo DiCaprio se haga con el Óscar que se le resiste desde hace tiempo, pues la presencia del joven actor entre los nominados a mejor interpretación masculina es prácticamente un hecho (de ganar el premio, se convertiría en el tercer actor en la historia de estos premios en ganar en dicha categoría dos años consecutivos).

Joy

Este largometraje quedaría descartado de cualquier quiniela si no estuviera dirigida por uno de los directores más sólidos del último lustro: David O. Russell.

Aunque narra una biografía (en este caso la de la mujer de negocios Joy Mangano), no es una historia de un personaje icónico como la de Trumbo o Jobs y no posee el elemento desgarrador que tiene The Danish Girl, lo que de cierto modo lo aleja de los cánones de los académicos. Lo que hay que tener en cuenta es que en el cine de O. Russell lo importante no es la historia que se cuenta sino el cómo la cuentan, la fuerza de sus diálogos así como la importancia que adquieren los personajes en sus películas al realizar una profunda radiografía a la psicología de estos. En ese aspecto, el innovador estilo del director podría hacer que Joy sea el comodín entre los nominados a la máxima categoría, ya que además sería la única historia protagonizada exclusivamente por una mujer que puede contender a Mejor Película.

El buzz que tiene Jennifer Lawrence en los premios podría reposicionar al filme entre los favoritos por la versatilidad de la actriz y el director en la tragicomedia (igual puede ser un factor en contra narrar una biografía en tono cómico), el problema es que la película no es ni cine “serio” ni un éxito en taquilla, por lo que puede quedar fuera antes de siquiera entrar a la carrera ya que después de todo no se trata de un cátedra de comedia como lo fue Silver Linnig Playbook.

The Big Short

Muy probablemente sea la única película de este género nominada a los Óscares como Mejor Película, esto porque se trata de una comedia más pura al gusto de la Academia respecto a The Martian o Joy, en el sentido de que es una historia graciosa que se fusiona con géneros como suspenso o crimen y que arranca carcajadas a partir de un guion sumamente ingenioso e inteligente. No es para menos, The Big Short demuestra que se puede hacer reír a la audiencia haciendo de temas serios, como lo es el fraude bancario, el blanco perfecto de una crítica venenosa que no deja de ser entretenida. Tiene el plus de contar con un reparto cargado de estrellas como Brad Pitt, Steve Carrel, Christian Bale y Ryan Gosling, sin mencionar que la crítica la ha catalogado ya como “la mejor comedia del año” así como un filme que posee “más de una docena de secuencias memorables”.

En los Óscares, es posible que tanto Joy como The Big Short logren la nominación a Mejor Película, lo que sí es imposible es que Joy logre la candidatura sin que The Big Short esté nominada. A la hora de los trancazos, esta bien podría ser la única comedia que figure entre puro drama.

Mad Max: Fury Road

Una película trepidante que hace parecer las carreras de Fast and Furious como un simple juego de niños. Mad Max recibió elogios por parte de la crítica así como el respaldo del público convirtiéndose en un éxito en taquilla. El veterano director George H. Miller ofrece una cátedra en la cual demuestra que el cine de acción puede terminar siendo todo un arte visual con una historia de fondo que esconde matices tanto de filosofía existencial como política.

Hay que aclarar que si aún estuviéramos en la época en la que la Academia solo postulaba 5 películas para la máxima categoría, sería imposible que Mad Max fuera nominada, pero con la actual posibilidad de nominar hasta 10 títulos, entonces este espectacular filme de acción bien podría entrar a la carrera aunque tendría muy complicado llegar a la meta. Se enfrenta con la desventaja de que se trata de una historia sumamente atípica en un año que reina el melodrama e historias próximas a una realidad cercana, sin mencionar que los académicos pueden percibir el argumento como muy simple (toda la película son prácticamente dos horas de persecución) a pesar de su carga simbólica en el trasfondo en comparación con sus competidoras.

Claro que tiene a favor el hecho de que si la Academia desea reconocer un espectáculo visual, Mad Max se vería directamente favorecida al tener un trasfondo más dramático y serio que Star Wars o The Martian, por lo que podría ser el blockbuster presente en la próxima edición de los Óscares.

Carol

La nueva propuesta de Todd Haynes nos presenta una desgarradora historia de un amor imposible entre dos mujeres cuyo romance ocurre durante la década de los 50´s, época en la cual una relación lésbica era concebida como algo imposible.

Aunque podría remitirnos al equivalente femenino de Brokeback Mountain, en realidad Carol tiene más ecos a A Single Man al consistir en una poética pieza en que la historia transcurre como un hermoso ballet inteligentemente coreografiado que ataca directamente a las emociones del público y no necesariamente su intelecto. La temática gay podría ser una ligera adversidad en los Óscares, pero tampoco deberá representar un gran inconveniente puesto que la Academia ya ha premiado antes películas de este corte (el gran referente sería Midnigth Cowboy) y no hay ningún otro romance con la potencia o desgarre para hacer llorar al público como el que se narra en Carol, por lo que teniendo en cuenta el fervor de los académicos hacia las tramas románticas, esta película bien podría ser una de las beneficiadas.

Spootligth

Las películas de denuncia social también se hacen presentes en esta temporada, en este caso, con un muy potente thriller que denuncia sin mesura alguna la pederastia de la iglesia católica. El filme seguro se ganará su puño de detractores y generará una considerable cuota de polémica, algo que a la Academia le fascina, por lo que al ser el único filme de suspenso que tiene serias posibilidades de triunfo, no hay que descartar que pueda convertirse en una digna rival para Carol u otros filmes en competencia. Así mismo, la cinta cuenta con un sólido respaldo por parte de la crítica y recibió grandes elogios en festivales de gran importancia como el de Venecia, cuyo termómetro de aplausos bien puede ser un gran medidor de lo que pueda suceder de cara al Óscar.

The Revenant

Los Óscares siempre procuran incluir entre las nominadas esa película de acción o género bélico que está más próxima al cine de arte o de autor que al cine «palomero». Por cumplir con tales características, el nuevo filme del compatriota Iñarritu prácticamente tiene asegurado su lugar entre las nominadas, ya que logra relatar una historia de acción y supervivencia con el tono artístico que encanta a la Academia. Incluso podría ser una sólida ganadora al ser más visual que filmes como Carol o Spootligth, pero parte con la desventaja de la reciente victoria de Iñarritu en la edición pasada.

Si los Óscares obvian ese detalle, The Revenant podría significar un triunfo más para el mexicano, e incluso un tercer Óscar en el apartado de fotografía para Lubezki, quien de conseguirlo lograría un récord en la historia de los premios. El filme tiene el plus de que podría significar la oportunidad de DiCaprio para hacerse de ese Óscar que merece desde hace algunos años, pero la competencia en esta edición es muy reñida al reunir a tantos actores de peso como Fassbender, Redmayne y el propio Leonardo en papeles que además de contar con el factor de personaje basado en la vida real, absolutamente todos contienen elementos que a la Academia le encantan.

Room

Beedrom es aquella pequeña joya que siempre termina entrado como última en la carrera de los Óscares al ser una película que en un inicio poca gente conoce, pero que va ganando terreno conforme avanza la temporada de premios. Basada en la exitosa novela del mismo nombre, el filme se ha ganado el respaldo de la crítica al lograr emocionar al público contando una historia sumamente dramática sin caer en lo excesivamente trágico y sin contar con grandes recursos más que un sólido guión y un ensamble de inspirados actores para contar un complejo relato a diferencia de sus competidoras.

Si la Academia prefiere premiar algo diferente a una historia de amor imposible, una furtiva denuncia o una odisea épica, el pequeño encanto y sencillez de Beedrom podría dar la sorpresa imponiéndose ante las favoritas. Ojo con la actriz Brie Larson cuya historia recuerda a la de Lawrence, ya que esta última logró posicionarse en la mirada del público gracias a una pequeña película por la que consiguió su primera nominación al Óscar. Con Larson podría suceder lo mismo si la Academia la postula como Mejor Actriz poniéndola en la mira de los reflectores, ya que incluso aunque no gane el premio, seguro será el gran descubrimiento del año ya que incluso tiene más posibilidades que Lawrence o Mara de ser nominada.

Mad Max Fury Road

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