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(www.eloriente.net, México a 05 de Agosto de 2016).- Por Jessica Lamadrid

Cuando observamos lo que pasa a nuestro alrededor o en lugares lejanos, nos damos cuenta que para algunas personas sucesos cotidianos marcan una diferencia en sus vidas debido a las condiciones en las que se encuentran. Tal es el caso de la niñas de África, que al no contar con los recursos suficientes, algo tan común como la menstruación se vuelve un problema.

En esta parte del mundo las niñas que asisten a la escuela es un porcentaje pequeño y éste además es afectado por varios problemas, uno de ellos es la menstruación. Las niñas deciden no asistir a clases durante sus periodos por la falta de recursos para comprar productos de higiene personal o por la ausencia de éstos en el lugar que viven.

Sin embargo, existen otros problemas pues se vuelven una carga para sus familias al no poder solventar éste gasto, viéndose obligadas a utilizar materiales como paja, trapos o pedazos de tela gruesa. En algunas situaciones llegan a volverse económicamente inactivas.

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Diana Sierra, una diseñadora industrial de origen colombiano, se percató de esta problemática durante el tiempo que realizó su pasantía en Uganda con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Por lo que decidió hacer algo al respecto desde su ámbito, ya que ella conoce la importancia de la educación al haber crecido dentro de un barrio pobre de Colombia.

Fue entonces que al inspeccionar el diseño de las toallas femeninas desechables pudo realizar un modelo práctico para estas niñas de forma que fuera reutilizable, con espacio para rellenarla con cualquier material absorbente además de contar con alas ajustables a la ropa interior por medio de botones. Al encontrarse con niñas que no contaban siquiera con ropa interior, adaptó su modelo haciéndolo similar a ésta, utilizando los mismos principios de la toalla femenina y contando con espacio para ser rellenable con material adsorbente durante el periodo.

De esta manera nació la empresa Be Girl, que se dedica a la fabricación de estos productos, los cuales llegan actualmente a países como Uganda, Malawi, Tanzania, Ruanda, Malí, Jordania, Marruecos, Islas Salomón, Georgia, Etiopía, Somalia y ahora Estados Unidos. Esta empresa también vende productos en línea donando con cada producto adquirido otro a una niña necesitada.

Ve aquí la historia.

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