El escritor cubano reivindicó su profundo arraigo a la ciudad que lo vio nacer y que ha inspirado una buena parte de su obra literaria. Leonardo Padura estuvo en París presentando su más reciente novela, “La transparencia del tiempo”, publicada en francés por la editorial Métailié.
(www.eloriente.net, México, 23 de enero de 2019, por RFI).- La Habana es mar, calor y una historia urbana que muchos escritores nacidos en su suelo se empeñan en hacer conocer. Leonardo Padura pertenece a esa categoría de novelistas que han descrito la realidad cubana en una rica obra literaria.
Y lo ha hecho en buena parte a través de un personaje devenido emblemático, netamente habanero, el detective Mario Conde, protagonista de numerosas intrigas forjadas en el bochorno caribeño.
Un Mario Conde ya entrado en años ocupa el papel protagónico de la más reciente novela de Padura, “La transparencia del tiempo”, que acaba de ser publicada en francés por la editorial Métailié.
En este relato salpicado, como es costumbre en la narrativa de Padura, de una buena dosis de humor, Conde se lanza por las calles de la capital cubana en la búsqueda de una misteriosa virgen negra. La investigación policial está entrecortada con otra historia que transporta al pasado.
Padura aborda en esta novela la religiosidad en un país donde conviven la tradición católica y los ritos de la cultura afrodescendiente.
“En Cuba, cuando se habla de virgen negra se piensa en la virgen de Regla, que a su vez se ha sincretizado en la religiones afrocubanas como yemayá, la dueña de ríos y mares. Es una figura que tiene muchos fieles hoy en día, gracias además a que el gobierno ha sido más permisivo en los últimos 30 años, por lo que ha habido un repunte de la religiosidad”, explicó el autor a RFI.
Otro pilar de esta novela es el lugar de La Habana, su paisaje urbano, su historia como epicentro de quienes les ha tocado vivir el proceso revolucionario, así como las esperanzas y decepciones de quienes la habitan.
“En esencia, yo creo que lo poetas, pertenecen a una lengua y en última instancia a un país. Pero los novelistas pertenecemos a una ciudad. Yo soy un novelista de La Habana y escribo sobre La Habana. Tengo un arraigo muy grande con ese sitio. Lo necesito para escribir”, concluyó Padura agregando que en la isla comunista nadie lo entrevista, ni hace promoción a sus libros.
“Yo de todas maneras sigo allí porque ese es mi territorio. Y porque también es mi país”, agregó.