(www.eloriente.net, México, a 3 de octubre de 2016, por Jaime Palau Ranz).- Casi desde el inicio de la temporada 2016 de la Liga Mexicana de Béisbol se notó la diferencia entre unos y otros equipos, entre los que decidieron reforzarse hasta el límite permitido y los que siguieron con su filosofía de apoyar a los peloteros mexicanos. Algunos de mis lectores me comentaron que después de la explicación que hice de esa discrepancia es que vieron la actuación de los Guerreros de Oaxaca y de los Diablos Rojos del México con mayor tolerancia, quizás un poco de frustración sin llegar al enojo que sentían por tan malos inicios de campaña y magros resultados.

Para el verdadero aficionado a la pelota caliente, al que va y disfruta el juego y la calidad de las acciones, el que sabe que aun cuando los equipos ganen y pierdan la misma cantidad de partidos mantienen viva la oportunidad de calificar a postemporada, el que tiene claro que quien falla siete o menos de cada diez veces con el madero es un extraordinario bateador, para el que disfruta un juego donde nadie puede conectar ni un solo hit y ninguna carrera, por supuesto que distingue que el nivel competitivo se elevó, sólo que eso conlleva que fueran relegados muchos jóvenes mexicanos que venían en un proceso de pulimento de sus cualidades y habilidades.

Hace tres temporadas preguntó Alfredo Harp Helú a Roberto Castellón Yuen y demás gente de confianza al frente de sus equipos que si ya podían jugar con mexicanos únicamente, la respuesta fue que no, que debían pasar mínimo dos y hasta tres temporadas para que dieran el estirón una buena cantidad de prospectos que estaban en las academias o en las ligas donde compiten los equipos sucursales, mismas en donde ya son permitidos algunos extranjeros para mejorar el nivel competitivo.

Lo que no se tenía contemplado en ese momento era que vendría esta brutal apertura a jugadores extranjeros, primero se amplía el número de los que no tienen nada que ver con nuestro país a seis, que de por si son muchos pues históricamente cinco había sido el tope máximo, después se abre sin restricción la cantidad de México-Americanos que podían tener en sus filas cada equipo, pues ya fue el acabose para los muchachos mexicanos cerrándoles muchas puertas.

Los equipos Diablos Rojos y Guerreros trataron de seguir con su idea y contratar lo mínimo de extranjeros para mantenerse en la pelea lo cual no fue suficiente, dejaron de calificar a la postemporada rompiendo importantes rachas, sin embargo el mal trago fue asimilado y han tomado la decisión de continuar con el plan original de no contratar más extranjeros a partir de la siguiente temporada y otorgar la confianza plena en lo que nuestro país produce, se van a morir en la raya y por el contrario, de calificar a las finales en la temporada del 2017, sería una enorme demostración que ese es el camino, trabajar con los muchachos desde niños, dándoles educación, principios y valores, además de potenciar sus habilidades técnicas para que desarrollen un alto nivel competitivo.

En el mes de septiembre generalmente se realiza la asamblea anual de la Liga Mexicana de Béisbol, algunos Presidentes de equipos solicitaron incluir en la agenda el tema de la cantidad de extranjeros y regularlo de otra manera, desafortunadamente varios clubes se opusieron a que fuera incluido en la discusión y por lo tanto en la votación, estos equipos fueron Vaqueros de La Laguna, los campeones Pericos de Puebla, Toros de Tijuana, Rojos del Águila de Veracruz y los Leones de Yucatán, no es de extrañarse si analizamos que fueron básicamente los equipos que obtuvieron los mejores resultados, Yucatán fue el mejor equipo de la Zona Sur en la temporada regular, Pericos fue el segundo mejor y a la postre campeón del torneo y Tijuana el campeón de la Zona Norte y por lo tanto el finalista.

Para tener un poco más claro que fue lo que sucedió la temporada pasada, me di a la tarea de revisar el line-up de los equipos Pericos de Puebla y Toros de Tijuana del sexto juego de la serie final, el que sirvió para definir el campeonato en favor de los Poblanos, fue el siguiente, por los visitantes Pericos batearon, primero en el orden, Nyjer Morgan, norteamericano, segundo Willy Taveras, dominicano, tercero José Manuel Rodríguez, de Sinaloa, cuarto tolete Daric Barton, norteamericano, quinto César Tapia, campeón de bateo, de Empalme, Sonora, sexto en el orden Rubén Rivera, panameño, séptimo Sergio Pérez, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue sustituido durante el partido por Oscar Sanay, Mexico-Americano nacido en California, octavo Alberto Carreón de Guadalajara, Jalisco y noveno Rodolfo Amador de Loreto, Baja California, usaron a dos lanzadores, ellos fueron Travis Blackley, ganador de ese juego y originario de Australia y Chad Gaudin, que se acreditó el juego salvado, norteamericano, en resumen solo cinco nacidos en territorio mexicano de doce peloteros.

Veamos a Tijuana, abrió el orden al bate José Guadalupe Chávez de Guaymas, Sonora, segundo Oscar Robles de Tijuana, Baja California, tercero Olmo Rosario, Dominicano, cuarto Dustin Martin, norteamericano de Texas, quinto tolete Juan Apodaca, venezolano, sexto Carlos Valencia de Ciudad Obregón, Sonora, séptimo Roberto López México-Americano nacido en California, octavo Alex Romero venezolano, noveno bateador Emmanuel Valdez de Tijuana, Baja California, utilizaron a tres lanzadores durante el partido, el abridor y perdedor Barry Enright, norteamericano, José Meraz de Culiacán, Sinaloa y Juan Francisco Sandoval, dominicano, mis respetos para este pitcher ya que tiene visión únicamente en el ojo izquierdo debido a un desafortunado accidente desde pequeño, para cerrar el análisis, de los doce peloteros que vieron acción, únicamente son nacidos en territorio mexicano cinco de ellos, igual que los pericos.

Si revisamos sus rosters, de los sesenta jugadores registrados entre ambos equipos, cuarenta y ocho son nacidos fuera del territorio mexicano, dígame usted si eso no es verdaderamente preocupante.

Ante la negativa a revisar el tema de cinco representantes de los dieciséis equipos, claramente una minoría matemática, decidieron retirarse de la asamblea tres presidentes de clubes, por cierto son los más importantes y representativos de toda la liga, por la jerarquía y antigüedad de sus equipos, ellos son José Maiz, dueño de los Sultanes de Monterrey, Carlos Peralta de los Tigres de Quintana Roo y Alfredo Harp de los Diablos Rojos del México (Guerreros de Oaxaca va de la mano).

El presidente de la liga, Plinio Escalante ha escrito una carta dirigida a los aficionados comunicando que tratará de hacer el mejor de sus esfuerzos para limar asperezas y ver que haya nuevamente cordura y armonía, veremos cómo termina esta novela ya que están de por medio los intereses de los muchachos mexicanos, de cualquier forma, al menos en dos de los equipos tendrán todos los lugares asegurados, Diablos y Guerreros, el apoyo de su fanaticada debe ser incondicional a pesar del resultado de los encuentros, está en juego el futuro de México.

La semana pasada hablamos de la serie eliminatoria al mundial del 2017 que se estaba realizando en Brooklin, Nueva York, el ganador fue Israel y es el clasificado número 16, felicidades y suerte para ellos.

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Seguiré comentando la próxima semana.

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