Brasil: una tradición infaltable a los mundiales, un artículo de Alfredo Woolrich

eloriente.net

8 de mayo de 2014

Por: Alfredo Woolrich

Tras cuatro años de espera desde el último mundial, Brasil 2014 está a la vuelta de la esquina. Es la segunda vez que el único país pentacampeón del mundo organiza el evento y aunque los grandes favoritos para quedarse con el trofeo, la historia de la verdeamarelha (por los colores que utiliza en su playera) ha tenido episodios oscuros.

Brasil es también la única selección que ha asistido a todos y cada uno de los campeonatos mundiales que se iniciaron en 1930. Para aquella primera edición en Uruguay el equipo brasileño no pasó de la primera ronda, al igual que en Italia 1934.

Para 1950, el país fue honrado al ser sede del evento. Grandes esfuerzos a nivel de infraestructura y deportivos se hicieron para asegurarse que la Copa del Mundo fuera un éxito y de que Brasil ganara el evento. Tras una avasalladora primera ronda, los locales se enfrentaron a Uruguay en el partido decisivo. A Brasil le bastaba con un empate para proclamarse campeón del mundo, pero el equipo charrúa (doble campeón olímpico y campeón mundial en 1930) le ganó 2-1 en el recién inaugurado estadio Maracaná frente a 220 mil aficionados. El evento sigue doliendo a la afición brasileña y es recordado en la historia del futbol mundial como el Maracanazo.

La aventura en Suiza 1954 fue breve y terminó en cuartos de final; así que cuatro años más tarde en Suecia 1958, Brasil presentó un equipo con grandes posibilidades de ser campeón, entre los que se encontraba un jovencito de 17 años conocido como Pelé. La selección brasileña no perdió un solo juego y derrotó en la final al equipo anfitrión por marcador de 5 a 2. La leyenda del Scratch du Ouro comenzaba.

La historia se repitió en el Mundial de Chile 1962. Gran parte de los campeones del mundo repitieron en el equipo y de nueva cuenta se coronaron campeones de manera invicta, imponiéndose 3-1 a Checoslovaquia en la gran final. La fama del Brasil como potencia del futbol mundial era ya una realidad.

Tras cuatro ediciones consecutivas en las que Brasil avanzó a la segunda ronda, Inglaterra 1966 significó un rotundo fracaso que habrían de cobrar con creces cuatro años más tarde. Para México 1970 y nuevamente teniendo como gran figura a Pelé, la escuadra brasileña fue una verdadera aplanadora, dejando en el camino a grandes escuadras como Perú en cuartos de final, Uruguay en semis y derrotando 4 por 1 a Italia en la final disputada en el Estadio Azteca. Brasil se convertía en el primer tricampeón mundial de la historia.

En Alemania 1974, Brasil se quedó con el cuarto sitio. Para Argentina 1978 fue tercero, mientras que en España 1982 terminó el sueño en la segunda fase. Asimismo en México 1986 e Italia 1990, los amazónicos se quedaron en la instancia de cuartos de final.

El cuarto campeonato mundial llegaría en la edición de Estados Unidos en 1994. Tras imponerse a los locales, Países Bajos y Suecia en las series a eliminación directa; apareció Italia en la final y fue hasta los tiros de penal que Brasil pudo alzar la Copa de la FIFA. Fue la primera vez que un campeón mundial se decidió por penales.

Las ediciones recientes arrojan un segundo lugar, perdiendo en 1998 ante el equipo local Francia y de nueva cuenta campeones en Corea-Japón 2002 dando cuenta de Alemania en la final. Brasil es la única selección que ha ganado cinco campeonatos del mundo y también la única que ha levantado la copa fuera de su continente dos veces.

Los últimos dos mundiales han sido considerados fracasos para la prensa especializada, pues Brasil tiene figuras para competir por los primeros puestos. Tanto el Alemania 2006 como en Sudáfrica 2010, la canarinha ha quedado eliminada en Cuartos de Final a manos de Francia y Países Bajos respectivamente.

Con el precedente de no haber ganado el primer mundial que organizaron en 1950, Brasil entero ha decidido que este es el campeonato que no pueden perder. Cada vez falta menos y con una generación de futbolistas preparada para el reto y Luiz Felipe Scolari como director técnico, que ya los hizo campeones en 2002, la selección brasileña ha asumido su papel de favorita con seriedad y solo el tiempo juzgará si la Copa del Mundo se queda en Brasil o si el pueblo brasileño y el mundo entero presenciará otro Maracanazo.

Foto: FIFA/AFP

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